El fiscal general de Australia, Mark Dreyfus, anunció este martes un plan para reformar las leyes con el objetivo de prohibir el saludo nazi en todo el país, en un contexto de un aumento de actos racistas.
«El Gobierno prohibirá la exhibición pública del saludo nazi, dejando claro que no hay lugar en Australia para quienes buscan glorificar el odio», apuntó Dreyfus, al precisar que el miércoles se presentará el proyecto de enmienda para convertir el saludo nazi en un delito penal, sin precisar el posible castigo.
La medida coincide con la preocupación de las autoridades por un aumento de crímenes de odio contra la comunidad judía y musulmana a raíz de la guerra entre Israel y Hamás, aunque el aumento de grupos de extrema derecha ya era una inquietud previa.
En junio ya se reformó a nivel nacional la ley de Antiterrorismo para penalizar con hasta doce meses de cárcel la exhibición de símbolos nazis y prohibir la venta de camisetas, banderas, brazaletes u otros artefactos con la esvástica nazi o de las SS.
«Las enmiendas garantizarán que a nadie se le permitirá glorificar o beneficiarse de actos y símbolos que celebran a los nazis y su malvada ideología. No hay absolutamente ningún lugar en Australia para el odio, la violencia y el antisemitismo», subrayó hoy Dreyfus.
La medida también coincide con una carta, firmada por más de 600 personas influyentes, entre ellos políticos o magnates mediáticos, en la que se denuncia un aumento significativo de actos racistas y antisemitas desde el inicio del conflicto en Oriente Próximo. La misiva reclama un mayor compromiso a los líderes políticos de Australia para combatir el racismo y dice que desde el 7 de octubre los incidentes antisemitas han aumentado en un 482 por ciento.
«Todos los australianos tienen derecho a ser tratados con respeto, libres de actitudes ofensivas, hostiles e intimidantes. Nos oponemos al antisemitismo, la islamofobia y cualquier forma de racismo (...) Juntos, estamos unidos en nuestro apoyo a una Australia donde todos los ciudadanos sean tratados con respeto, inclusión y dignidad», remarca el escrito.
A pesar de que las leyes federales de Australia no prohibían el saludo nazi, algunas jurisdicciones del país, como Tasmania y Victoria, ya prohibieron desde este año este gesto y lo castigan con penas de cárcel y cuantiosas multas. En el país, sin embargo, se aplican excepciones respecto a la exhibición de la esvástica en contextos educacionales, artísticos, científicos, académicos o religiosos