Israel prevé una guerra larga, de más de un año, en la que uno de sus principales objetivos será matar a los máximos dirigentes de Hamás en Gaza, según revela este viernes el diario 'Financial Times' (FT). De acuerdo con la información, que cita a fuentes anónimas vinculadas con esos planes, la incursión terrestre en la Franja se prolongará hasta comienzos del año que viene. La ofensiva sobre el sur de Gaza por las tropas que ya controlan el norte del territorio es «inminente», señala el FT, que apunta que las tropas tienen el objetivo de matar a los principales líderes del movimiento islamista, Yahya Sinwar, Mohammed Deif y Marwan Issa, así como asestar un golpe definitivo a las capacidades militares de Hamás.
«Esta será una guerra muy larga. Ahora no estamos ni cerca de haber conseguido la mitad de nuestros objetivos», dijo una fuente no identificada al periódico británico. En su estrategia, Israel se ve condicionada por los avances operacionales sobre el terreno, por la presión internacional que recibe y por las oportunidades para liberar a los rehenes que Hamás mantiene en su poder, señalan las fuentes.
Las próximas operaciones militares de tropas sobre el terreno durarán probablemente «meses y no semanas», según una fuente, y a continuación habrá una fase de «transición y estabilización» que podría prolongarse hasta finales de 2024. El 'FT' agrega además que, a diferencia de otras campañas anteriores en Gaza, en esta ocasión no habrá un final claro y diferenciado de las hostilidades. La exclusiva del diario llega el mismo día en que ha expirado la tregua que mantuvieron Israel y Hamás en los últimos días para el intercambio de rehenes y prisioneros.
Por otra parte el Gobierno israelí ha confirmado que todavía quedan dentro de la Franja de Gaza 137 rehenes, mientras que 110 secuestrados han sido liberados durante los siete días que ha durado la tregua entre Israel y Hamás, que se rompió la mañana del viernes. Entre los cautivos aún retenidos por Hamás y otros grupos armados dentro del enclave hay 115 hombres, 20 mujeres y dos niños, según los datos actualizados por la Oficina del Primer Ministro de Israel. De estos, 10 son ancianos mayores de 75 años.
Tras romperse la tregua, un portavoz de la Oficina del Primer Ministro aseguró que «ahora Hamás recibirá la madre de todos los golpes» y culpó al grupo de la reanudación de las hostilidades en Gaza al haberse negado a liberar a más rehenes. «Desafortunadamente, Hamás decidió poner fin a la pausa al no liberar a todas las mujeres secuestradas. Habiendo decidido retener a nuestras mujeres, Hamás ahora recibirá la madre de todos los golpes», afirmó el portavoz Eylon Levy.
Los dos niños que permanecen secuestrados son los hermanos Ariel y Kfir Bibas, de 4 años y 10 meses respectivamente, junto a sus padres, Shiri Silverman Bibas -de origen argentino- y su marido Yarden Bibas. Hace dos días, Hamás difundió un comunicado en el que indicaba que Shiri y sus dos hijos habían muerto en bombardeos israelíes, aunque el Ejército israelí dice que no ha podido verificar esa información.
Este pasado jueves el grupo difundió un vídeo de el padre de la familia argentino-israelí, Yarden Bibas, en el que pide, aparentemente bajo coacción, al gobierno de Benjamín Netanyahu que negocie para sacar a todos los secuestrados y para que él pueda enterrar a su familia. Según los datos difundidos hoy por el Gobierno israelí, entre los secuestrados que permanecen dentro de la Franja, hay 126 israelíes y 11 extranjeros: 8 de Tailandia, 1 de Nepal, 1 de Tanzania y uno con ciudadanía franco-mexicana. Desde que comenzó la guerra han sido liberados en total 110 cautivos, 86 israelíes y 24 extranjeros, la mayoría de ellos a partir del 24 de noviembre, cuando entró en vigor la primera tregua para intercambiar rehenes por presos palestinos.