Las autoridades de Hamás en Gaza han denunciado que más de 700 palestinos han muerto durante los bombardeos israelíes de las últimas 24 horas sobre el enclave palestino. La mayor parte de los fallecidos eran residentes del barrio de Al Shujaiya, en el este de Ciudad de Gaza. Allí, y según efectivos del Servicio de Defensa Civil Palestino, bombardeos israelíes destruyeron una abarrotada plaza residencial en una serie de ataques que dejaron más de 300 personas muertas o heridas.
De acuerdo con la Dirección General de la Oficina de Medios del Gobierno de Hamás, el ataque destruyó al menos 50 edificios residenciales, aunque no proporcionó en ese momento un número exacto de víctimas hasta este domingo. Según esta misma fuente, desde el principio de la guerra con Israel más de 1,5 millones de palestinos han sido desplazados por la fuerza por toda la Franja, particularmente hacia el sur, según recoge la cadena panárabe Al Yazira.
En declaraciones adicionales a DPA, un portavoz de Hamás ha asegurado que muchos de los muertos yacen todavía bajo los escombros y que los rescatistas estaban experimentando grandes dificultades para llegar a los heridos y llevarlos al hospital. De hecho, los hospitales que aún funcionan, en el sur de la Franja de Gaza, se encuentran desbordados por la llegada de heridos. Los sanitarios están agotados y las reservas de combustible de las que dependen los generadores de los centros sanitarios están al límite.
Los heridos más graves del norte de la Franja de Gaza son trasladados a diario en convoyes organizados por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). Allí, según la ONU, los doce hospitales aún abiertos «funcionan parcialmente». Por su parte, la Media Luna Roja Palestina ha advertido de que cada vez es más difícil la entrega de ayuda humanitaria debido a la nueva campaña de bombardeos de Israel en el sur de la Franja de Gaza.