Rusia lanzó este pasado martes por la noche contra territorio ucraniano 46 drones kamikaze Shahed, de los cuales la defensa antiaérea ucraniana logró interceptar 32, en un ataque que dejó al menos tres muertos. «Se registraron un total de 46 lanzamientos de Shahed-136/131 en oleadas en diferentes momentos, desde las 19.00 del 26 de diciembre hasta las 03.50 del 27 de diciembre», indica la Fuerza Aérea ucraniana en Telegram.
Según estas fuentes, «fueron destruidos 32 vehículos aéreos no tripulados de ataque enemigos». Agrega que los ataques fueron lanzados desde dos direcciones: desde Balaklava, en la Crimea ocupada, y desde Primorsko-Ajtarsk, en la región rusa de Krasnodar. En el rechazo del ataque aéreo participaron la aviación táctica, unidades de misiles antiaéreos y grupos de fuego móviles de las Fuerzas Aérea y de Defensa de Ucrania, señala.
La mayoría de los drones que no lograron ser derribados atacaron las zonas de primera línea, en particular la región de Jersón, mientras otros se estrellaron sin causar daños. Los sistemas de defensa antiaérea operaron en un total de ocho regiones -Mikoláyiv, Odesa, Jersón, Dnipró, Vinnitsia, Zaporiyia, Jmelnitski y Kirovograd.
En tanto, el jefe de la administración militar de Odesa, Oleg Kiper, informó de dos muertos y dos heridos al impactar un aparato no tripulado en una casa de campo durante el ataque nocturno, en el que la defensa antiaérea logró derribar doce drones en la región. El ministro del Interior, Igor Klimenko, informó además de un muerto en la región de Jersón en el ataque contra el recinto de una institución de investigación agraria.