Al menos 16 personas murieron y otros 50 resultaron heridas en las últimas horas en Gaza por ataques del Ejército de Israel, entre ellos bombardeos a viviendas y campos de refugiados de la Franja palestina. Según la agencia oficial palestina Wafa, que cita fuentes locales, aviones israelíes bombardearon una casa en la ciudad de Jan Yunis, en el sur del enclave costero, que acogía a desplazados por la guerra, matando a al menos 12 personas mientras que otras 50 resultaron heridas.
Los aviones israelíes también bombardearon una escuela de UNRWA, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, en la que estaban acogidos también un buen número de desplazados, en el campo de refugiados de Maghazi, en el centro de la Franja, con al menos cuatro muertos, de acuerdo a este medio. Israel acusa de forma recurrente al grupo islamista Hamás de utilizar instalaciones civiles como escuelas y hospitales para esconderse, almacenar armamento y atacar a tropas israelíes. El campamento de Maghazi también fue atacado por artillería y un dron, mientras que en el campo de refugiados de Nuseirat, cerca de la ciudad de Gaza, en el norte de la Franja, hubo un incendio «como resultado de los continuos bombardeos israelíes», destacó Wafa.
Además, hubo ataques de la aviación y de buques de guerra israelíes sobre la ciudad de Deir al Balah, en el centro de la Franja, con varios muertos y heridos. Por su parte, el Ejército israelí destacó entre sus operaciones recientes en Gaza la localización en Maghazi de un escondite con numeroso armamento y la destrucción en Beit Lahia, en el norte del enclave palestino, de un puesto con «docenas» de lanzaderas de proyectiles hacia Israel. En un comunicado, informó además de un ataque con drones contra supuestos miembros de Nukhba, el cuerpo de élite del grupo islamista Hamás, en Bureij, en el centro de Gaza, y de haber abatido «un número de terroristas», sin concretar, destruido accesos a túneles y localizado maquinaria para fabricar armas.
Israel declaró la guerra al grupo a Hamás el 7 pasado de octubre, tras un masivo ataque del grupo islamista que incluyó el lanzamiento de cohetes y la infiltración simultánea de miles de milicianos que masacraron a unas 1.200 personas y secuestraron a otras 250 en poblaciones cercanas a Gaza. Desde entonces, el Ejército de Israel ha lanzado una fuerte ofensiva por aire, tierra y mar en el enclave palestino, donde ya suman más de 22.722 los muertos y 58.166 los heridos, en medio de una crisis humanitaria sin precedentes con el colapso de los hospitales, el brote de epidemias y la escasez de agua potable, alimento, medicinas y electricidad.