La Misión de la ONU en Ucrania denunció este martes un fuerte aumento del número de civiles ucranianos fallecidos en las últimas semanas a causa de la intensificación de la ofensiva rusa, lo que supone una «alarmante» inversión de la tendencia a la baja observada a principios de 2023.
El organismo internacional informó de un aumento del 26 % en las víctimas civiles verificadas en diciembre en comparación con el mes de noviembre, aunque lamentó que el porcentaje real sea «probablemente» mayor, ya que aún se están verificando los informes de 86 supuestas muertes.
«En el transcurso de sólo 10 días, entre el 29 de diciembre de 2023 y el 8 de enero, cientos de civiles han muerto o han resultado heridos en ataques con misiles y aviones no tripulados en todo el país», dijo en un comunicado la misión de la ONU.
Durante la primera semana de enero, un ataque ruso con misiles en las pequeñas localidades de Pokrovsk y Rivne, a poca distancia de la línea del frente, habría dejado a seis adultos y cinco niños sepultados entre los escombros al ser alcanzadas sus viviendas, mientras que en la ciudad de Novomoskovsk la onda expansiva de un misil ruso habría herido a al menos una treintena de civiles.
Además, la misión denunció que los recientes ataques se han producido en un momento en que las temperaturas han descendido bruscamente en toda Ucrania con la llegada del frío extremo, lo que ha agravado aún más la ya de por sí difícil situación de la población civil vulnerable.
«Estos ataques siembran la muerte y la destrucción entre la población civil ucraniana, que lleva casi dos años soportando profundas pérdidas por la invasión a gran escala de Rusia», añadió la jefa de la misión de observación de la ONU en Kiev, Danielle Bell.