El Gobierno del presidente francés, Emmanuel Macron, que se enfrenta a una presión creciente de los agricultores que están extendiendo sus protestas por todo el país, dará una primera respuesta a sus reivindicaciones «en los próximos días». Ése es el mensaje de la portavoz del Gobierno, Prisca Thevenot, que en la conferencia de prensa al término del Consejo de Ministros este miércoles ha subrayado que la línea directora va a ser la defensa de «la excepción agrícola francesa».
El objetivo es «que los agricultores puedan vivir decentemente de su trabajo», según Thevenot, que ha confirmado que las fuerzas del orden no van a intervenir para levantar los bloqueos de carreteras y autopistas que proliferan por toda Francia, desde que se puso en marcha el primero de ellos el jueves pasado al sur de Toulouse.
Ante la polémica que se ha generado sobre el tratamiento muy diferente entre estas movilizaciones y las de otras acciones de grupos ecologistas que dieron lugar a la intervención contundente de las fuerzas del orden, la portavoz ha hecho notar que con los agricultores se están respetando las condiciones de seguridad y, sobre todo, se han organizado amparadas en el marco legal.
El primer ministro, que ha recibido desde el lunes a los principales sindicatos agrícolas, debería hacer las primeras propuestas el próximo viernes, según la Coordinación Rural. Unos anuncios, que por los elementos dados por Thevenot abordarán al menos reclamaciones de los agricultores como la simplificación de las reglas administrativas y burocráticas a las que están sometidos y el mantenimiento de las exenciones fiscales para el gasóleo agrícola.
Horas antes, Arnaud Rousseau, el presidente de la principal organización del sector, la FNSEA, ha avisado de que la movilización se está amplificando y que «todos los departamentos van a entrar en acción», que «la determinación es total» y que «el objetivo no es fastidiar a los franceses», sino «encontrar soluciones para la agricultura». El movimiento se vio enlutado este martes con la muerte en un accidente de una agricultora y su hija de 14 años al ser arrolladas por un coche junto al marido -que resultó herido de gravedad- cuando participaban en una acción de bloqueo en las afueras de la ciudad de Pamiers, al pie de los Pirineos (sur).