El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha tachado este jueves de «disparate» las acusaciones de que Rusia se plantee atacar Europa durante su discurso sobre el estado de la nación ante ambas cámaras del Parlamento. En este contexto, el líder del Kremlin ha anunciado que su país hará todo lo posible para terminar la guerra en Ucrania y erradicar el nazismo en el país vecino. «No fue Rusia la que comenzó la guerra en el Donbás, pero nosotros haremos todo para terminarla, erradicar el nazismo y cumplir con los objetivos de la operación militar especial».
En otro momento de su alocución, Putin ha advertido a la OTAN que las consecuencias del envío de tropas a Ucrania serán «trágicas». Estas palabras siguen a la polémica iniciada estos días por el presidente de Francia, Emmanuel Macron, que puso encima de la mesa un supuesto envío de tropas europeas y de la Alianza Atlántica que a posteriori han sido desmentidas por múltiples actores, entre ellos portavoces de la Casa Blanca, el Ministerio de Exteriores del Gobierno de España, o el propio canciller Olaf Scholz.
En su discurso, pronunciado a menos de un mes de las elecciones presidenciales en las que aspira a su quinto mandato, Putin ha asegurado ante los legisladores que las fuerzas rusas ahora «mantienen firmemente la iniciativa» en el frente ucraniano. «Nuestras unidades mantienen firmemente la iniciativa. Están avanzando con seguridad en una serie de áreas y liberando cada vez más territorios», anunció.
Putin también destacó la experiencia de combate adquirida por las tropas de Moscú durante los dos años de guerra y pidió a los legisladores guardar un minuto de silencio por los soldados rusos caídos en la contienda. Además, aseguró que el apoyo a la campaña bélica en la sociedad sigue siendo mayoritario, apenas horas antes de que se organice el funeral por el opositor Alexei Navalni. Recordemos que las manifestaciones que siguieron a su fallecimiento en un remoto presidio del Ártico provocaron medio centenar de detenciones en todo el país.
«Cuando la Patria defiende su soberanía y seguridad, protege las vidas de sus compatriotas en Donbás y Novorrosía, el papel decisivo en esta lucha justa pertenece a los ciudadanos rusos, a su unidad, la entrega a su país natal y a la responsabilidad por su destino», afirmó. Paralelamente con el discurso de Putin, el Ministerio de Defensa de Rusia publicó su parte diario en el que informó de la «mejora de posiciones» de sus tropas también en el sur de Ucrania, que acompañan a los experimentados las últimas dos semanas en el este, a raíz de los progresos en Donetsk.
En clave interna el presidente que opta a repetir en el cargo ha admitido que los bajos ingresos son uno de los problemas más graves que afronta el país, y cifró en 13 millones los rusos pobres. Según sus palabras, la pobreza afecta al 9 % de la población, pero se ceba particularmente con las familias de prole numerosa, ya que el 30 % de ellas la sufren. «Necesitamos un trabajo constante destinado a mejorar la calidad de vida de las familias con niños y apoyar la tasa de natalidad. Para ello, lanzaremos un nuevo proyecto nacional, que se llamará 'Familia'».
El jefe del Kremlin propuso ante los legisladores que el programa de ayuda hipotecaria para familias numerosas se extienda hasta 2030. «Actualmente, con el nacimiento de un tercer hijo, el Estado reembolsa parte del crédito hipotecario de la familia: 450 mil rublos (unos 5.000 dólares). También propongo extender esta norma hasta 2030», señaló. Putin añadió que con ese fin este año se asignarán 50.000 millones de rublos (unos 550 millones de dólares). «Hay dinero para esto», concluyó. Subrayó que el salario mínimo en el país deberá duplicarse para 2030, hasta el equivalente a 390 dólares, y prometió que en los próximos seis años se destinará más de un billón de rublos (unos 11.000 millones de dólares) al sistema de sanidad del país.