Las fuerzas rusas volvieron a alcanzar esta madrugada una zona residencial de la región de Odesa, en un nuevo ataque masivo con aparatos no tripulados en el que utilizaron contra esta región costera del mar Negro un total de 22 drones kamikaze iraníes Shahed, según informó hoy la Administración Militar ucraniana de la zona.
El jefe de la Administración Militar de Odesa, Oleg Kiper, informó en sus redes sociales de que las defensas aéreas ucranianas derribaron 18 de los 22 drones disparados por Rusia contra la región.
Este nuevo ataque masivo contra la región -muy castigada en el marco de la campaña contra las exportaciones ucranianas de grano que Rusia lanzo el verano pasado- se produce después de que el impacto de un dron ruso contra un edificio de Odesa matara a 12 personas, entre ellas 5 niños, el fin de semana pasado.
«Por suerte no ha habido heridos», escribió Kiper sobre la oleada de drones de esta madrugada, que sin embargo provocó daños en edificios civiles.
Rusia ataca prácticamente a diario con drones Shahed territorio ucraniano lejos del frente.