Las negociaciones para alcanzar una tregua en Gaza se reanudarán la semana que viene después de que la delegación de Hamás dejara anoche El Cairo sin un acuerdo, informaron este jueves medios egipcios. No obstante, estas fuentes han recalcado que los esfuerzos «continúan», en una señal de que el proceso no ha quedado roto.
Según las informaciones recogidas por el diario palestino 'Filastin', vinculado al grupo islamista, la delegación se ha ido de El Cairo «para realizar consultas con la cúpula del movimiento». «Las negociaciones y los esfuerzos continúan para detener la agresión, lograr el retorno de los desplazados y conseguir ayuda humanitaria para el pueblo palestino», ha dicho.
Por su parte, fuentes oficiales egipcias citadas por la cadena estatal Al Qahera han confirmado la salida de la delegación de Hamás «para llevar a cabo consultas sobre la tregua» y han agregado que «las negociaciones se retomarán la semana que viene», lo que descarta en principio un alto el fuego antes del inicio del Ramadán, que arranca el 10 de marzo. Hamás afirmó el miércoles que «continuará negociando» hasta lograr un acuerdo con Israel para un alto el fuego, en un aparente rechazo a la última propuesta presentada por las autoridades israelíes, al tiempo que incidió en que «ha mostrado la flexibilidad requerida» para lograr «un cese exhaustivo de la agresión».
Así, denunció que «la ocupación evade su parte de responsabilidad en el acuerdo, especialmente en lo relativo a un alto el fuego permanente, el retorno de los desplazados, la retirada de tropas y la cobertura de las necesidades de la gente», a pesar de las esperanzas de los mediadores de lograr un alto el fuego antes del inicio del mes de Ramadán, sagrado para los musulmanes.
El grupo islamista ha rechazado una nueva liberación de rehenes secuestrados durante los ataques perpetrados el 7 de octubre -similar a la de la tregua en noviembre- si Israel no acepta detener su ofensiva contra Gaza y retirar sus tropas del enclave, entre otras exigencias, algo descartado hasta ahora por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. El Ejército de Israel lanzó una ofensiva contra la Franja de Gaza tras los citados ataques, que dejaron 1.200 muertos y 240 secuestrados. Desde entonces, las autoridades gazatíes han denunciado la muerte de 30.800 personas, a las que suman 415 muertos en Cisjordania y en Jerusalén Este por las acciones de las fuerzas de seguridad y los ataques por parte de colonos israelíes.