El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, visitó la región nororiental de Járkov para supervisar la construcción de fortificaciones en la zona ante la ofensiva en varias zonas del frente de las tropas rusas, que volvieron a bombardear este martes la capital de ese óblast fronterizo con Rusia. «Región de Járkov. Construcción de fortificaciones. Gracias a todos los que trabajan para ello, para que Ucrania sea más fuerte», ha escrito Zelenski en sus redes sociales, donde también ha publicado un vídeo de su visita y de los trabajos que se llevan a cabo en la zona.
El presidente ucraniano ha encargado a sus militares y diplomáticos que busquen fórmulas para proteger mejor Járkov, tanto con los medios de defensa antiaéreos con los que ya cuenta Ucrania como con sistemas adicionales que pueda recibir de sus aliados. Las autoridades ucranianas también ha anunciado un programa de apoyo económico ante el creciente número de ataques rusos de los últimos días que han afectado, entre otros sectores, al sistema eléctrico.
Casi al mismo tiempo de la publicación del mensaje de Zelenski, las autoridades regionales de Járkov han informado de nuevos ataques rusos contra la capital del óblast en los que las fuerzas del Kremlin han vuelto a utilizar bombas aéreas guiadas. Rusia ha intensificado en las últimas semanas sus bombardeos contra la región y la ciudad de Járkov, lo que hace temer a algunos analistas que esté preparándose para intensificar su ofensiva y ganar terreno en la zona para intentar tomar la segunda urbe ucraniana después de Kiev.
Por su parte, Alemania advirtió al presidente ruso, Vladímir Putin, de una nueva ofensiva contra la región ucraniana de Járkov, que está siendo bombardeado todos los días, y prometió buscar más sistemas de defensa antiaérea Patriot en el mundo para que Kiev pueda proteger mejor también esta zona. «Estamos viendo que Putin quiere bombardear Járkov hasta los cimientos. Quiere destruir, quiere destruir deliberadamente», señaló la ministra de Exteriores alemana, Annalena Baerbock, en una rueda de prensa con su homólogo moldavo, Mihail Popsoi.
Casi un millón de personas permanecen en el área de Járkov, recordó, y si Rusia lanzara una gran ofensiva allí, «causaría un sufrimiento inconmensurable», advirtió. «Y precisamente por eso es tan importante para nosotros (...) que hagamos todo lo posible para garantizar que podemos llevar a Ucrania sistemas de defensa antiaérea adicionales», subrayó Baerbock.
Eso sí, indicó que, desgraciadamente, las existencias, también en Alemania, de sistemas Patriot, «están ya prácticamente agotadas», por lo que propuso en la reciente reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la OTAN que se debe hacer un recuento o mapeo de todos estas defensas antiaéreas estadounidenses en Europa, pero también en el mundo. El objetivo es buscar sobre todo sistemas Patriot, que sí pueden interceptar los misiles más peligrosos, en países terceros donde actualmente no están siendo utilizados.