La presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, anunció este jueves durante un visita oficial a Beirut un paquete de ayuda comunitaria al Líbano por valor de 1.000 millones de euros para apoyar la gestión de los refugiados sirios en su territorio, así como otros asuntos.
«Para subrayar nuestro apoyo, puedo anunciar un paquete financiero de 1.000 millones de euros para el Líbano, que estará disponible desde este año hasta 2027», indicó en una rueda de prensa junto al primer ministro libanés, Najib Mikati, y al presidente chipriota, Nikos Jristodulidis. Con ello, la UE pretende contribuir a la «estabilidad socieconómica» del país mediterráneo respaldando servicios básicos como la educación y sanidad; ayudando a la implementación de reformas económicas y del sistema bancario, o fortaleciendo la labor de las fuerzas de seguridad libanesas.
Asimismo, busca ayudar al Líbano a gestionar la migración en su territorio, donde residen más de 1,5 millones de refugiados sirios, el mayor número per cápita del mundo. «Estamos comprometidos a mantener abiertos los caminos legales a Europa y a reasentar refugiados desde el Líbano a la Unión Europea. Al mismo tiempo, contamos con vuestra buena cooperación para evitar la migración ilegal y combatir el tráfico ilícito de migrantes», dijo Von der Leyen a los libaneses.
En este sentido, apuntó que también tratarán de identificar vías para que la ayuda comunitaria sea más «efectiva», lo que podría incluir adoptar un enfoque «más estructurado» en lo relativo a los retornos voluntarios a Siria. Desde Bruselas, el portavoz comunitario de Exteriores Peter Stano especificó durante la rueda de prensa diaria de la Comisión Europea que la ayuda de un millón de euros es en concepto de subvenciones.
Por lo que se refiere al desglose, dijo que aproximadamente tres cuartos de la ayuda (736 millones de euros) se destinarán a responder a la crisis de los refugiados sirios, mientras que el otro cuarto (264 millones) se dedicará a la cooperación bilateral a través del instrumento europeo de vecindad, desarrollo y cooperación internacional (INDICI). También subrayó que la ayuda ha sido posible gracias a la revisión del presupuesto plurianual de la UE hasta 2027, en el que se reforzó la partida para los refugiados sirios.
La presidenta de la CE viajó a Beirut acompañada de Jristodulidis, quien estuvo trabajando para promover un acuerdo con foco en la migración después de que recientemente se registrara un fuerte incremento en la llegada de embarcaciones con refugiados sirios a las costas chipriotas, a menudo procedentes del Líbano. «La situación actual no es sostenible para el Líbano, no es sostenible para Chipre, no es sostenible para la Unión Europea», alertó el mandatario chipriota en la comparecencia en Beirut.
En línea con declaraciones anteriores, Jristodulidis destacó la «enorme presión» que la presencia de los refugiados sirios pone sobre la «economía y sociedad» libanesas, al tiempo que llamó a no seguir lidiando con el problema «como de costumbre». Desde el inicio de una grave crisis económica en el Líbano a finales de 2019, las autoridades libanesas han insistido en que la comunidad siria debe regresar a su país. Pese a que tras trece años de guerra los frentes de batalla están prácticamente congelados en Siria, organizaciones de derechos humanos consideran que el retorno no es seguro debido en parte a las represalias que las autoridades de Damasco pueden tomar contra quienes abandonaron el país.