El papa Francisco y el presidente de Argentina, Javier Milei, se unieron este viernes en un abrazo, entre risas, al encontrarse en una reunión de la cumbre del G7 en la región meridional italiana de Apulia.
Francisco entró en la sala del lujoso hotel 'Borgo Egnazia' para participar como invitado en una sesión sobre Inteligencia Artificial, energía, Mediterráneo y África y a la que Milei también había sido invitado por la anfitriona del encuentro, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni.
Francisco fue llevado entre los invitados con la silla de ruedas que suele utilizar por sus conocidos problemas de movilidad y al llegar al lugar de la mesa en la que se encontraba Milei, este salió a su encuentro y lo abrazó. Se trata de un gesto que ya se produjo el pasado 11 de febrero, cuando el mandatario argentino acudió al Vaticano para la canonización de «Mama Antula» y abrazó al pontífice, al que en la campaña electoral antes de llegar a la Casa Rosada había insultado, llegando a considerarle el «representante del maligno en la Tierra».
No obstante, no está previsto un encuentro bilateral entre Francisco y Milei en el marco de la cumbre. Francisco sí se reunirá con el presidente de Brasil, Luiz Inácio da Silva, invitado al G7 en calidad de representante de turno del G20 y al que también saludó afectuosamente con un abrazo.