La leyenda del olimpismo, el nadador Michael Phelps, testificó la tarde del martes en el Congreso para criticar a la Agencia Mundial Antidopaje por aplicar las normas de manera inconsistente, generar frustración en atletas que no se dopan y permitir que casos positivos, como con China, sigan compitiendo.
Phelps, que compareció en un subcomité de Energía y Comercio del Congreso junto con la campeona olímpica de natación Allison Schmitt, describió los esfuerzos que tuvo que realizar para no dar positivo por dopaje, mientras que deportistas de China y Rusia pueden esquivar las normas antidopaje y seguir compitiendo. «Tenemos que responsabilizarles por lo que hacen. Viven en una isla», explicó Phelps, con 23 oros olímpicos, sobre la Agencia Mundial Antidopaje.
Los medallistas criticaron a la agencia por dejar competir en París a once nadadores chinos que dieron positivo antes de los JJ.OO. de Tokio. «Si seguimos así y dejamos que esto empeore, puede que los Juegos Olímpicos no interesen», apuntó Phelps ante los congresistas.
Legisladores de ambos partidos consideraron que si eso es lo que está sucediendo, Estados Unidos debería dejar de financiar a la agencia antidopaje, en la que el país norteamericano es el mayor contribuyente. Phelps aseguró que en un año tuvo que someterse a 150 pruebas antidopaje, mientras otras delegaciones solo fueron controladas 30 o 40 veces. «Competimos duro, seguimos los protocolos y aceptamos nuestras derrotas con gracia», señaló Schmitt.