Un tribunal nipón sentenció este martes a la pena capital a un hombre que asesinó a una mujer y a su hijo en 2020, a los que también robó unos 88.000 yenes (unos 508 euros).
El Tribunal del Distrito de Oita decidió condenar con la pena máxima a Shoichi Sato, de 39 años, tras tener en cuenta las pruebas aportadas por la acusación para considerarlo culpable del doble asesinato.
Según la sentencia, Sato apuñaló en repetidas ocasiones a Takako Yamana, de 79 años, y a su hijo de 51 años Hiroyuki, en la residencia de ambos en la localidad de Usa, en la prefectura de Oita, y posteriormente robó la citada cantidad. La policía arrestó a Sato cerca de dos años después del incidente, después de llevar análisis forenses que incluían el ADN de una de las víctimas hallado en el maletero del vehículo de Sato.
La defensa del acusado mantuvo su inocencia, y argumentó que este prestó su vehículo a un desconocido en las fechas en las que se cometió el crimen. Japón es junto a Estados Unidos el único país democrático e industrializado que aún imparte la pena capital, una vigencia muy criticada por organizaciones como Amnistía Internacional (AI).