Un barco de la Marina militar transporta este viernes 1.200 metros cúbicos de agua desde un punto a otro de isla de Sicilia ante la crisis hídrica de esta isla del sur de Italia, que se encuentra en estado de emergencia como consecuencia de la peor sequía de su historia.
El 'Ticino' zarpó este jueves desde la localidad siciliana de Augusta (al este de la isla) con el cargamento de agua hacia Licata (oeste), desde donde se distribuirá por las zonas de Agrigento y Gela, dos de las más afectadas por la prolongada sequía de Sicilia, donde las lluvias han sido prácticamente inexistentes en el último año.
El presidente de la región siciliana, Renato Schifani, de fue quien, de acuerdo con Protección Civil, pidió el traslado debido a la escasez de agua para el riego de los campos y la supervivencia de los animales, pero también potable, según los medios locales. Una vez en el puerto de Licata, el agua se distribuirá a través de la empresa gestora del agua en la provincia de Agrigento en cuestión de entre 25 y 30 horas, y será repartida entre varios centros de la zona afectados por la sequedad.
Las provincias más afectadas son Enna, Trapani, Agrigento, Palermo, Messina y Caltanisetta, donde en la localidad de Niscima (Caltanissetta), una de las poblaciones que llevan más de 4o días sin agua corriente, lo que obligó a contratar servicios de distribución de agua bajo costes elevados. El malestar por la situación llevó a que se convocara esta semana una protesta, pues propietarios de bares y restaurantes se ven obligados a pagar entre 250 y 400 euros al mes en barriles de agua para llevar a cabo su actividad con normalidad.
A la sequedad prolongada se ha añadido la falta de lluvias en la isla en el último año, lo que pone al límite a agricultores y ganaderos ante las altas temperaturas, que en 2021 llegaron a los 48,8 grados centígrados, la mayor jamás registrada en Europa. Estos días aumentaron las alertas por la falta de agua en todo el centro-sur de Italia, que podría quedarse sin agua para irrigar los campos en unas tres semanas, alertó una entidad que supervisa la situación hídrica de Italia, donde las temperaturas siguen siendo tórridas.