Los milicianos de Hezbolá en Líbano han admitido este miércoles a mediodía enfrentamientos con las fuerzas israelíes que se infiltran en la ciudad fronteriza de Maroun Al-Ras, al sur del país. Por su parte, el ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, ha anunciado que ha decidido declarar persona 'non grata' al secretario general de la ONU, António Guterres, y prohibir su entrada al país ya que considera que no condenó «de forma inequívoca» el ataque iraní de este pasado martes, que golpeó el territorio de Israel, especialmente el área cercana a Tel Aviv.
«Quien no puede condenar de forma inequívoca el atroz ataque de Irán contra Israel no merece poner un pie en suelo israelí. Se trata de un secretario general antiisraelí que presta apoyo a terroristas, violadores y asesinos», advirtió Katz en un comunicado en el que hizo el anuncio.
Los milicianos libaneses, por su parte, han emitido una nota firmada por su jefe de propaganda, Mohammad Afif. En ella han asegurado que la milicia chií que recibe apoyo del régimen de Teherán está «sólo en la primera fase» de los enfrentamientos con las tropas israelíes, que el pasado lunes de madrugada irrumpieron en distintas áreas del sur del Líbano tras jornadas de intensos bombardeos incluso en la capital, Beirut, y otras zonas. La nota precisa que Hezbolá tiene todavía combatientes, armas y municiones suficientes para echar al ejército israelí de su tierra.
Fuentes del ejército de Israel han asegurado que más unidades regulares de infantería y blindadas se han unido a sus operaciones terrestres en Líbano, intensificando la presión sobre su enemigo en el norte, mientras sigue preparando represalias contra los ataques con misiles iraníes de las últimas horas en un evidente riesgo de contagio y escalada regional del conflicto a todo Oriente Medio e incluso más allá.
Las divisiones militares de Israel, que ya lucha contra Hamás en la Franja de Gaza, han reforzado de forma progresiva su presencia en el sur del Líbano, un proceso que no se ha detenido después del ataque de Irán. De hecho, fuentes sobre el terreno reseñan que la violencia continúa este miércoles en distintas áreas de la frontera entre Israel y Líbano. La incorporación por parte de Israel de tropas de infantería y blindadas de la 36ª División, incluidas la Brigada Golani, la 188ª Brigada Blindada y la 6ª Brigada de Infantería, sugiere que la operación puede ir más allá de las incursiones limitadas de comandos, unas incursiones que el ejército israelí hace meses que lleva a término. Recordemos que los intercambios de fuego entre Israel y Hezbolá se han sucedido desde poco después del pasado 7 de octubre, fecha en la cual miles de milicianos de Hamás atacaron Israel, causando más de 1.200 muertos y secuestrando a 253 ciudadanos israelíes en lo que bautizaron como 'Diluvio de Al Aqsa'.