Felipe VI aseguró este sábado en Amán que el conflicto en Oriente Medio «debe acabar cuanto antes»: «ansiamos ver el final del drama humano y el silencio de las armas», indicó el rey español ante la colectividad española en Jordania, en el primer acto del monarca en la visita oficial que acaba de comenzar. En la residencia del embajador español en Jordania, Miguel de Lucas González, se han reunido unas trescientas personas de nacionalidad española, para recibir al rey y al ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel Albares, en un acto en el que el monarca les transmitió el abrazo y la cercanía de la Corona, el Gobierno y todos los españoles ante la difícil coyuntura que vive la región.
Felipe VI recalcó la «sólida y fructífera» relación que existe entre España y Jordania, países a los que une en estos momentos, además, «un profundo deseo de paz, diálogo y reconciliación». El conflicto, que «dio un giro novedoso hace un año con el brutal e injustificable ataque terrorista a Israel, que nos ha traído imágenes de indecible sufrimiento y devastación en Gaza y que se agrava aún más con su extensión al Líbano y con los riesgos de escalada regional aún mayores, debe acabar cuanto antes».
Felipe VI agradeció del rey Abdalá su acciones para conseguir la paz en la región, una iniciativa que España apoya y que puso en marcha, recordó, su predecesor, el rey Hussein. Fue el primer acto del rey español tras llegar a Amán a primera hora de la tarde, en un encuentro con la colectividad española que, dijo, es uno de los momentos más emotivos de sus viajes al extranjero, especialmente en estas circunstancias, por el conflicto bélico. «Sois fundamentales en la tarea de promover la imagen y el prestigio de España» en Jordania, les dijo el monarca.