"Somos fuertes" fue el mensaje lanzado este lunes en Madrid por familiares de víctimas del ataque de Hamás a Israel, al recordarlas un año después. La Federación de Comunidades Judías de España recordó a los cerca de 1.200 muertos, en un acto con familiares de algunas de las víctimas, tanto israelíes como españolas. "La mayor masacre en su solo día desde el Holocausto" contra los judíos, describió un representante de la Embajada de Israel en España, Dan Poraz, al ataque del grupo islamista Hamás del 7 de octubre del año pasado.
Poraz recordó que 383 de los muertos eran extranjeros, entre ellos dos españoles, y 40 de los 251 secuestrados. A sus palabras siguieron las de Nissim Louk, padre de la joven israelí Shani Louk, cuyo cuerpo exhibido por Hamás en Gaza se convirtió en una de las imágenes de la "crueldad" del ataque.
Nissim Louk llamó a preguntarse qué imagen prefiere el mundo, la de su hija feliz como otros jóvenes que disfrutaban en un festival de música aquel día o aquella de su cuerpo en un todoterreno junto a hombres armados.
"Somos fuertes", insistió el padre, pero reclamó el apoyo del resto del mundo, al la vez que denunció que sin el respaldo de Irán no habría ataques contra Israel de grupos armados desde Gaza, Líbano o Yemen. "Soy fuerte", aseguró en la misma línea una superviviente que trabajaba en el festival cuando se produjo el ataque, la joven israelí Carmel Efron, quien nunca olvidará aquel horror del que temió no salir con vida.
Maya Villalobo, de 19 años doble nacionalidad española e israelí, se encontraba en la base de Nahal Oz, también atacada, cumpliendo el servicio militar. Su padre, Eduardo Villalobo, envió un mensaje en vídeo, al encontrarse en este día en Israel, donde fue enterrada su hija, en el que confesó que un año después "sigue la tristeza y el dolor" igual que entonces.
La otra víctima española fue Iván Illarramendi, de 46 años, que junto con su esposa chilena Loren Garcovich, de 47, fue asesinado en un kibutz. Su hermano Ander recordó que su familia pasó el peor mes de su vida, algo "horroroso", hasta que identificaron sus cuerpos, asesinados "con una crueldad que no había manera de explicar". "Lucharemos hasta que encontremos la justicia y que con ello venga la paz, no pararemos", exclamó.
El acto, que incluyó una oración en hebreo y música de violín, lo cerró el presidente de la entidad organizadora, David Obadía, con el aviso de que "se necesita mucho mayor compromiso" para frenar el aumento del antisemitismo en España desde hace un año, mientras "nadie piensa en las familias" de las víctimas en este aniversario "trágico y triste".