El huracán Milton se ha cobrado al menos la vida de 13 personas y dejado una senda de destrucción a su paso por Florida (EE.UU.), que registró tornados mortales, graves inundaciones y donde todavía 2,9 millones de usuarios permanecen sin luz, además de causar daños estimados en hasta 60.000 millones de dólares (unos 55.000 millones de euros).
Sin embargo, autoridades y afectados respiran con algo de alivio porque «pudo haber sido peor», según dijo a EFE Michael, un residente de Fort Myers que evacuó antes de la llegada del huracán. Milton, que mantiene la amenaza de marejada ciclónica, golpeó el centro de Florida con lluvias torrenciales y fuertes vientos, tras haber tocado tierra este miércoles por la noche en la costa oeste del estado como huracán mayor, de categoría 3, y vientos de hasta 205 kilómetros por hora (120 millas).
Seis de las muertes se produjeron en el condado de St. Lucie, en la conocida como Costa del Tesoro (Treasure Coast), resultado de tornados relacionados con Milton que obligó a emitir 116 avisos de tornado, según declaró el gobernador del estado, Ron DeSantis.
Milton, ahora convertido en un fenómeno extratropical, salió de Florida tras atravesar el estado de oeste a este, aunque los expertos advierten que la costa este puede sufrir todavía intensas precipitaciones y marejadas ciclónicas.
El presidente estadounidense, Joe Biden, dijo hoy que las medidas que se implementaron para salvar vidas «marcaron la diferencia», pero avisó de que todavía es pronto para evaluar el daño total causado por el huracán.
Además Biden instó a su predecesor en el cargo y actual candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, a que abandone la desinformación sobre la respuesta del Gobierno a los huracanes Helene y Milton. «Búscate una vida, hombre. Ayuda a esta gente», afirmó Biden dirigiéndose directamente a Trump durante una comparecencia en la Casa Blanca.
El Servicio Meteorológico Nacional tuvo que declarar una emergencia por inundaciones repentinas en los condados de Pinellas y Hillsborough, en la costa oeste central de Florida, ante las intensas lluvias que se registraron, con lluvia acumulada de más de 43 centímetros y poderosos vientos que arrancaron árboles y tejados.
Las inundaciones obligaron a los equipos de socorro a rescatar en embarcaciones y vehículos especiales a cerca de medio millar de residentes que quedaron atrapados en un complejo de apartamentos del condado de Pinellas.
Casi 7,3 millones de floridanos residentes en quince condados habían recibido órdenes de evacuación obligatoria, una evacuación reforzada con el mensaje de que era «cuestión de vida o muerte», como transmitió el miércoles Biden.
Las reclamaciones por daños tras el paso de Milton por la costa del Golfo de Florida podría tener un impacto para las aseguradoras de entre 50.000 y 60.000 millones de dólares, según estimaciones del sector, que está preparado para absorber estas cifras, según las distintas estimaciones dadas a conocer este jueves. No obstante, ese coste tendrá repercusiones en la industria de seguros mundial, señala la revista Insurance Business, que lleva la cifra hasta los 60.000 millones de dólares.
Mientras más de 3 millones de viviendas y edificios se encuentran todavía sin electricidad, las autoridades anunciaron multas de hasta 25.000 dólares a especuladores y crearon una línea telefónica especial para denuncias.
La decisión es producto de las alertas de manipulación de precios y acaparamiento de bienes básicos que comenzaron antes de la llegada del huracán. Asimismo, las autoridades están trabajando rápidamente para restablecer la energía a millones de usuarios y reponer el suministro de combustible, dijo este jueves DeSantis en una conferencia de prensa en St. Lucie.
«Afortunadamente, Florida, preparamos a 50.000 instaladores de líneas eléctricas en todo el estado», afirmó DeSantis, para subrayar: «lo fundamental es que tenemos que seguir trayendo combustible».
La mayor parte de las gasolineras de las zonas más expuestas al embate del huracán, como la bahía de Tampa, se encuentran hoy con escasez de combustible o directamente sin gasolina, debido a que centenares de miles de personas llenaron sus tanques para evacuar por carretera.
Milton deja un estado asolado con graves inundaciones por lluvias, destrozos, muertes y centenares de miles de personas evacuadas, cuando aún intenta recuperarse de los daños de Helene, que entró el pasado 26 de septiembre por el noroeste de Florida como huracán de categoría 4.
Helene dejó más de 230 muertos y decenas de desaparecidos convirtiéndose en el huracán más mortífero en EE.UU. desde el Katrina en 2005.
Mientras Florida hace recuento de los daños causados por Milton, el huracán se convirtió hoy en un fenómeno extratropical en aguas del Atlántico, a 320 kilómetros al este-noreste de Cabo Cañaveral, en la costa oeste de Florida.