El presidente francés, Emmanuel Macron, envió este viernes un mensaje de agradecimiento a Gisèle Pelicot, víctima de decenas de violaciones bajo sumisión química, y señaló que «su dignidad y su valor han conmovido e inspirado a Francia y al mundo».
«Gracias Gisèle Pélicot. Por estas palabras de justicia en nombre de las cuales ha afrontado el calvario con la cabeza bien alta», manifestó en su cuenta de X desde Mayotte, el departamento ultramarino francés en el que se encuentra de viaje desde ayer, para inspeccionar en persona los estragos del paso del ciclón Chido.
«Por las mujeres, que tienen para siempre una pionera a la que dirigirse y por la que luchar. Por todos nosotros, porque su dignidad y su valor han conmovido e inspirado a Francia y al mundo», añadió, junto a una foto de la mujer de 72 años.
Las palabras de Macron llegaron después de que la víspera se emitiesen, tras tres meses y medio de juicio en Aviñón (sur), las penas contra sus violadores y agresores, empezando por su exmarido, Dominique Pelicot, que fue el cerebro de la trama para que, a lo largo de una década, decenas de hombres desconocidos la violaran mientras estaba drogada.
Para él fue la condena más dura, de 20 años, el máximo previsto por la ley, aunque podría acceder a la condicional una vez cumplidos dos tercios.
A sus 50 cómplices también se les encontró culpables de distintos delitos, pero las penas impuestas fueron menores a lo solicitado por la Fiscalía, lo que causó cierta indignación en Francia, especialmente en el feminismo, que esperaba sanciones ejemplares.
«Ninguna condena le devolverá su vida destruida», afirmó este viernes, entevistado por la cadena pública Franceinfo, Antoine Camus, uno de sus abogados, después de que ayer ella manifestase que respetaba la sentencia.
«Entiende que el Tribunal ha hecho un esfuerzo por individualizar las sentencias. Es casi como coser a mano», añadió Camus.
Tras la vista de ayer, los acusados ya condenados en primera instancia tienen un plazo de diez días para decidir si apelan la decisión.