El líder norcoreano, Kim Jong-un, aprobó el envío de mil zapadores para participar en el desminado de la región rusa de Kursk, ocupada parcialmente durante varios meses por las tropas ucranianas, anunció Serguéi Shoigú, secretario del Consejo de Seguridad de Rusia (CSR).
Además, Kim también acordó este martes con Shoigú en Pionyang que cinco mil operarios militares norcoreanos participarán «en la reconstrucción de las infraestructuras destruidas por los ocupantes», señala el comunicado del CSR. Es la segunda vez que el líder del régimen comunista autoriza el envío de personal militar a territorio ruso en línea con el Acuerdo de Asociación Estratégica suscrito por Kim y el presidente ruso, Vladímir Putin, en junio de 2024.
Dicho acuerdo incluye una cláusula de asistencia mutua en caso de agresión, el marco legal que habría permitido el despliegue de tropas norcoreanas en territorio de la Federación Rusa. Según fuentes surcoreanas y occidentales Pionyang habría enviado más de 10.000 soldados a Kursk, donde varios miles murieron o resultaron heridos en combates con el ejército ucraniano, lo que habría causado un gran descontento entre sus familias.
Por ese motivo, Shoigú aseguró que Rusia y Corea del Norte han acordado la construcción de manera conjunta de un memorial y un museo para rendir memoria a los soldados norcoreanos caídos en Kursk. El alto cargo ruso también destacó que el Acuerdo de Asociación Estratégica ha supuesto un «potente impulso» a las relaciones bilaterales, lo que exige la introducción de «constantes cambios» en su implementación.
Así explicó el hecho de que haya visitado Pionyang por segunda vez en menos de dos semanas y por tercera vez en los últimos tres meses, visitas que en Seúl creen que precederán a una nueva cumbre entre Putin y Kim, por ejemplo, aprovechando el viaje del jefe del Kremlin a China en septiembre para conmemorar la victoria sobre Japón en 1945.
En la última reunión mantenida el pasado 4 de junio entre Shoigú y Kim, éste prometió su «apoyo incondicional» a la campaña militar rusa en Ucrania y reafirmó su compromiso con la asistencia militar mutua en caso de agresión.
A su vez, Shoigú adelantó que, al igual que se restablecerá este mes la comunicación ferroviaria con Corea del Norte, suspendida en 2020, «en breve» ocurrirá lo mismo con las conexiones aéreas, inexistentes «desde hace más de 30 años». El actual conflicto entre Irán e Israel convierte al conocido como reino ermitaño como el principal suministrador de armamento y equipos militares al ejército ruso, al que ya ha proporcionado, según fuentes de Seúl y la OTAN, grandes cantidades de munición y misiles.