La administración pública da un salto tecnológico cualitativo con la incorporación de una inteligencia artificial (IA) como miembro oficial del gabinete gubernamental. El primer ministro albanés, Edi Rama, ha anunciado esta semana la histórica decisión de nombrar a 'Diella', una inteligencia artificial avanzada, como responsable del sistema de contrataciones públicas de Albania, convirtiéndose así en el primer país del mundo en otorgar responsabilidades ministeriales a una IA.
Se trata de una iniciativa sin precedentes en la política internacional, anunciada durante el congreso del partido socialista en Tirana el pasado viernes, y busca erradicar la corrupción en los procesos de licitación que durante décadas ha lastrado el desarrollo económico y la reputación internacional del país balcánico. «Diella será un miembro del gabinete que no estará presente físicamente, sino que ha sido creada virtualmente mediante inteligencia artificial», explicó Rama tras recibir el mandato para formar gobierno después de su victoria en las elecciones celebradas en mayo.
La transferencia de competencias se realizará de manera gradual, según detalló el primer ministro. Las decisiones sobre adjudicaciones pasarán progresivamente de los ministerios tradicionales a la plataforma digital dirigida por la inteligencia artificial, que evaluará cada oferta de manera automática y transparente, siguiendo criterios objetivos y libres de interferencias humanas potencialmente corruptibles.
Solución tecnológica a un problema histórico
Albania ha sido señalada repetidamente por organismos internacionales como un punto crítico en materia de corrupción administrativa. Según el último informe de Transparencia Internacional publicado este año, el país ocupa el puesto 104 entre 180 países evaluados en su Índice de Percepción de la Corrupción, una posición que apenas ha mejorado en los últimos cinco años. Las contrataciones públicas han sido identificadas como uno de los sectores más vulnerables, con numerosos escándalos de sobornos y adjudicaciones irregulares que han salpicado a diferentes administraciones.
Tanto es así que la Comisión Europea ha advertido en al menos siete informes consecutivos que la falta de transparencia administrativa constituye uno de los principales obstáculos para la integración de Albania en la Unión Europea, un objetivo prioritario para el país desde que obtuvo el estatus de candidato oficial en 2014. Los expertos en gobernanza digital consultados consideran que esta iniciativa podría acelerar significativamente el proceso de adhesión si demuestra su eficacia.
El caso ha despertado gran interés en nuestro contexto, donde varias comunidades autónomas estudian implementar sistemas similares a menor escala. Fuentes del Ministerio de Transformación Digital español han confirmado a este medio que están siguiendo de cerca la experiencia albanesa, considerando posibles aplicaciones en áreas como la contratación pública o la gestión de subvenciones, sectores tradicionalmente sensibles a prácticas irregulares.
¿Quién es 'Diella'?
La ministra virtual, cuyo nombre significa 'sol' en albanés, no es completamente desconocida para los ciudadanos del país. Desde enero de 2025, 'Diella' ha estado asistiendo a la población para acceder a la mayoría de los trámites administrativos a través del portal 'e-Albania', una plataforma que centraliza más de 1.200 servicios públicos digitalizados. Su representación gráfica corresponde a una mujer morena vestida con el traje tradicional albanés, un detalle que busca conectar la innovación tecnológica con la identidad cultural del país.
Según explicó el equipo técnico responsable de su desarrollo durante una rueda de prensa celebrada el pasado marzo, 'Diella' ha sido entrenada con más de 10.000 expedientes de contratación pública históricos, incluyendo tanto casos de buenas prácticas como expedientes que resultaron en investigaciones por corrupción. Este entrenamiento le permite identificar patrones sospechosos y evaluar las ofertas según criterios objetivos como la relación calidad-precio, la viabilidad técnica y el cumplimiento normativo.
El sistema cuenta con protocolos de seguridad avanzados para evitar manipulaciones y está sujeto a auditorías periódicas por parte de observadores internacionales independientes. Cada decisión tomada por la IA quedará registrada en una base de datos pública, accesible para cualquier ciudadano a través de una plataforma de transparencia específicamente diseñada para este fin.
La iniciativa ha generado reacciones diversas en la comunidad internacional. Organizaciones como el Banco Mundial y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) han expresado su apoyo, considerándola una innovación prometedora. Por otro lado, algunos expertos en ética de la IA han planteado preocupaciones sobre la delegación de decisiones administrativas a sistemas automatizados.
El futuro de la gobernanza algorítmica
Si el experimento albanés tiene éxito, podría marcar el inicio de una nueva era en la administración pública global. Varios países, entre ellos Estonia, Singapur y Uruguay, han expresado su interés en desarrollar iniciativas similares adaptadas a sus contextos específicos. Los analistas coinciden en que la próxima década podría transformar radicalmente la relación entre tecnología y gobernanza.
En España, el Plan Nacional de Digitalización de la Administración Pública 2023-2028 ya contempla la implementación gradual de sistemas de IA para la evaluación de expedientes administrativos, aunque por el momento no se ha planteado otorgarles el estatus formal de «ministros virtuales» como en el caso albanés. El presupuesto destinado a estas iniciativas supera los 1.200 millones de euros para el periodo 2023-2028, con especial énfasis en las áreas de contratación pública, gestión tributaria y servicios sociales. La experiencia albanesa será seguida de cerca por instituciones académicas y gubernamentales, como la Universidad Politécnica de Madrid, que en colaboración con el Centro Nacional de Inteligencia Artificial, ha anunciado la creación de un observatorio específico para documentar y analizar los resultados de esta innovadora forma de gobernanza capaz de redefinir los conceptos tradicionales de administración pública en el siglo XXI.
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