Pedro Galiana es un enamorado de este coche, lleva 49 años conduciendo este modelo 2 CV que compró en mayo de 1965. Nos cuenta su propietario que fue el segundo vehículo de este modelo que llegó a Mallorca y el primero en color gris.
Le costó 110.000 pesetas de la época y tuvo la genial idea de ir a buscarlo a la misma factoría que la marca francesa tenía en Vigo, aunque, tal como reconoce, el viaje hasta Vigo fue una excusa para pasar por Barcelona, donde estudiaba la que a la postre sería su mujer. La excusa que dio a sus padres era que yendo a Vigo se ahorraba las 5.000 pesetas que valía el traslado del coche hasta la Isla, aunque su objetivo era poder pasar por Barcelona para ver a su chica, que estudiaba allí.
Galiana asegura que es un coche ideal para una persona que quiera alardear de un gran coche, es un vehículo muy familiar.
Una vez casado, su mujer también le dio uso, ya que cuando estuvo destinada en Felanitx, en 1990, y Formentera, en 1992, como profesora lo utilizó para sus desplazamientos por la isla.