Matías Rebassa, empresario del calzado ya retirado, confiesa su gran afición a este tipo de coches. En la actualidad sólo dispone de este Chevrolet Confederate de 1932, un coche del que sólo hay dos unidades en Mallorca, según explica su propietario.
El vehículo lo compró en Llucmajor y se encontraba en muy malas condiciones, tanto que restaurarlo no fue tarea fácil. Siete años empleó Matías en su restauración total, ya que encontrar las ruedas fue lo más complicado. «Son unas ruedas especiales —afirma— y no fue fácil dar con ellas, pero al final una por aquí y otra por allá conseguí reunirlas todas».
También destaca que desde 1977 está vinculado al mundo de los coches antiguos, pues fue uno de los fundadores de la primera asociación de coches antiguos y luego contribuyó a la formación de la segunda, Veteran Cars, a la que pertenece en la actualidad. En cuanto a las características de este coche, hay que decir que tiene un motor de 6 cilindros con una cilindrada de 3.400 cc y que puede alcanzar una velocidad de 120 km/hora, aunque según Marías no es muy aconsejable, ya que su sistema de frenada deja mucho que desear en estos tiempos.
Asegura que le encanta la conducción y ha recorrido media Europa al volante de un coche. En la actualidad, está inmerso en la restauración de un modelo Ford A.