Acaba de ponerse a la venta el nuevo Skoda Fabia, cuya primera versión apareció en el mercado europeo el año 2000, que a su vez fue el sucesor del Felicia. Esta tercera generación del modelo ha sufrido mejoras importantes, aunque la esencia del Fabia sigue presente en esta nueva versión. Alguna curiosidad de este vehículo es que durante cuatro años ha participado en el mundial de rallies, lo cual dice mucho a favor de la plataforma que se utiliza.
Estéticamente, esta nueva versión de 2015 se caracteriza por haber recibido cambios en todos los ángulos, perdiendo aquella redondez de línea que tenía, que se ha sustituido por un aspecto más agresivo e imponente, aunque basado en la sencillez, lo cual tiene más mérito.
La parte delantera cuenta con unos faros largos y estrechos, con cristal oscurecido, que le dan un aspecto bastante agresivo. La parrilla delantera también se ha reducido, dando un poco más protagonismo al parachoques y al faldón inferior, que es bastante prominente.
Lateralmente tiene puntos en común con su primo el Audi A3, y la parte posterior se caracteriza por ver reducidas de forma importante las dimensiones de los faros, un cambio que le ha sentado muy bien, a pesar de no tener grandes sofisticaciones estéticas. Del modelo que hemos probado llama la atención el hecho de la combinación de dos colores, azul y negro en este caso. Es una opción en la que el color del techo siempre es el mismo que el de las llantas.
MOTOR
En cuanto al motor, nosotros hemos probado el 1.4 TDI de 90 CV, de tres cilindros, del que nos han sorprendido muy gratamente los cambios recibidos. Si bien en frío es un propulsor un poco ruidoso, al calentarse este pequeño inconveniente desaparece casi del todo.
Las prestaciones son buenas en todos los apartados. El motor empuja muy bien desde bajas vueltas, cuando antes le costaba un poco más acelerar rápidamente. En la recuperación el vehículo tampoco se queda atrás y sube rápidamente de vueltas para dar sensación de dinamismo. La velocidad máxima es de 182 Km/h y acelera de 0 a 100 Km/h en 11'1 segundos, y con sensación de agilidad.
El consumo medio ofrecido por la marca es de 3'4 litros, apartado en el que nosotros hemos conseguido 5'1 litros, sin conducir demasiado fino, lo que supone una cifra muy buena para tratarse de un vehículo de este segmento. En el apartado del comportamiento, el nuevo Fabia también ha mejorado mucho gracias a un tarado de las suspensiones más duro, con lo que se consigue que no tienda a subvirar ni a sobrevirar, cosa que se aprecia en las curvas, que son fáciles de trazar sin reducir excesivamente la velocidad. Hay que destacar que la comodidad no se ve afectada.
INTERIOR
El interior del nuevo Fabia también ha recibido cambios interesantes, que lo acercan bastante a los Volkswagen y Seat en todos los aspectos: con mejores calidades de los acabados, con un cuadro de instrumentos mucho más moderno, atractivo y práctico y con un espacio interior bastante equilibrado, aunque quizá le falta un poco de espacio para las piernas de los ocupantes de la parte trasera del automóvil. El maletero, por su parte, sí que cumple bien su cometido, con bastante capacidad y de fácil acceso.