La marca surcoreana ha entrado de lleno en la lucha por ocupar un espacio entre los vehículos sostenibles al ofrecer ya dos vehículos en su extensa gama. Se puede decir que el Kia Soul i el Niro han llegado prácticamente al mismo tiempo, con lo que han conseguido entrar doblemente en este mundo de los vehículos más respetuosos con el medio ambiente, aunque sean muy diferentes entre sí.
Tuvimos la ocasión de probar hace ya un tiempo el Niro, que se diferenciaba del que hoy nos ocupa por el hecho de ser híbrido, lo cual le hacía más práctico para el día a día de un conductor normal al no tener que depender exclusivamente de tener un enchufe a mano. El Kia Soul es un vehículo muy curioso, que se caracteriza por tener una línea muy cuadrada, lo que le confiere un estilo muy personal, que gusta mucho o no gusta nada. Lo que nadie puede negar es que este diseño permite que la comodidad de los ocupantes sea muy buena, además de contar con un maletero muy alto y regular, lo que permite cargar elementos de gran volumen sin problemas.
Los faros delanteros son bastante regulares, muy a conjunto con el resto del vehículo. La parte posterior dispone de unos faros situados en posición vertical que resaltan bastante. Los parachoques son voluminosos, lo cual le da una imagen de vehículo robusto.
PROPULSOR
El motor ya hemos dicho que es eléctrico. Como todos los vehículos de este tipo cuenta con un cambio automático, que en este caso tiene la particularidad de disponer de dos posiciones para conducir; por una parte la D, clásica de todos los vehículos eléctricos y automáticos, y por otra parte la B, que permite que la batería se vaya cargando cada vez que frenamos o quitamos el pie del acelerador, con lo que la autonomía aumenta.
La aceleración del vehículo no es uno de los puntos fuertes del vehículo respecto a otros de este tipo, pero sí que cumple. Así, si pisamos el acelerador a fondo, se puede convertir en un vehículo bastante dinámico, lo cual le da un toque divertido en ciudad.
Todo lo que hemos comentado afecta a la parte fundamental del vehículo, que es la autonomía, uno de los grandes handicaps de este tipo de vehículos y que al final hace que uno se decante por este tipo de vehículo o por otro.
En el caso del Soul, haciendo una conducción mixta, aunque más por carretera que por ciudad, hemos conseguido unas autonomías medias de 150 Km reales, que puede ser suficiente o no dependiendo de las necesidades de cada uno.
El otro elemento que también juega un papel fundamental en este tipo de vehículos es el tiempo de carga. En el caso del Soul, dependiendo de la carga restante, en un cargador de los que se encuentran distribuidos por los pueblos y ciudades mallorquinas (que por cierto ahora son gratuitos), entre cinco y seis horas son suficientes para que se cargue del todo. En un enchufe normal, el tiempo de espera llega fácilmente a las 12 o 13 horas.
El interior del Soul es bastante futurista, cosa que ocurre en la práctica totalidad de vehículos de este tipo. La información analógica brilla por su ausencia, lo cual es muy lógico por lo que simbolizan los vehículos eléctricos: futuro. El marcador es totalmente digital, de fácil lectura, gracias al cual es bastante fácil saber si se está llevando a cabo una conducción ecológica o no.
Este tipo de información se ve implementada por la que aparece en la pantalla central (por cierto muy grande), en la que se ve reflejado el tipo de conducción que estás llevando en todo momento.