Los vehículos coreanos están revolucionando el mercado de los híbridos e híbridos enchufables. En un breve espacio de tiempo han igualado y prácticamente superado a una marca como Nissan, que llevaba muchísima ventaja al resto de firmas, tanto europeas como asiáticas.
Se puede decir que los más de 450 Km de autonomía con los que cuenta este modelo lo convierten en uno de los vehículos ideales para esta Isla. De hecho, hay coches de combustible que no tienen tanta autonomía como este Hyundai Kona eléctrico. Su filial, Kia, ya ha conseguido estas mismas cifras en el Niro y seguro que bien pronto su homólogo Stonic, o el interesante Xceed también conseguirán ser de los vehículos con más autonomía del mercado. Hyundai está poniendo toda la carne en el asador para que este deseo sea realidad, y este modelo es una buena prueba de ello: bonito, ecológico, altamente tecnológico y con una muy buena relación calidad-precio, aspectos todos ellos de gran importancia a la hora de elegir un vehículo.
Estéticamente, no se distingue excesivamente esta variante eléctrica de la que no lo es. En el Ioniq hay más diferencias estéticas interesantes. En el caso del que hoy nos ocupa, sólo unos pequeños surcos y una línea gris donde iría la parrilla delantera o la palabra ‘electric' en la parte trasera marcan la diferencia.
Lo que llama poderosamente la atención del Kona es la parte delantera, en la que destacan sus luces de led muy estrechas, además de un faro más grande en la parte inferior. Pronto se le hará un restyling, aunque no se podrá hacer mucha cosa a un vehículo con un diseño tan vanguardista como este. Tiene similitudes con la de los últimos Citroën, aunque al surcoreano se le añade un aspecto básico, el de la agresividad.
La parte posterior va muy a conjunto con la delantera, ya que los faros también son de led y tulipa fina, lo cual le da un encanto especial.
El Hyundai Kona Eléctrico equipa un motor con dos versiones de rendimiento diferentes. La versión con batería de larga autonomía, que es la que hemos tenido la oportunidad de probar, es capaz de recorrer unos 470 kilómetros con una sola carga, con una potencia máxima de 204 CV (150 kW), que no están nada mal. El Kona acelera de 0 a 100 km/h en solo 7,6 segundos, que es una cifra impresionante para ser un vehículo de estas características. Esta aceleración se ve mejorada con el modo de conducción Sport, permitiendo adelantar en carretera con gran sencillez.
La suspensión es bastante equilibrada, con pocos balanceos, lo que permite trazar las curvas con precisión y rapidez. Aguanta de forma efectiva los caminos irregulares y tiene un buen ángulo de ataque por caminos off road.
INTERIOR
El interior del Kona es bastante innovador, sin ser rupturista. Tiene un aspecto futurista del que carece el modelo de motor atmosférico. Una vez dentro del nuevo Hyundai KONA Eléctrico, el protagonismo es para el marcador totalmente digital y para el cuadro de la consola central, que combina todos los botones para facilitar las operaciones de manera intuitiva con el cambio shift-by-wire.
Quizá donde cojea más es en algunos materiales utilizados. Si bien la unidad que nosotros hemos llevado contaba con los asientos de piel y ajuste eléctrico de los asientos, por ejemplo el material de las manetas o algunos plásticos del salpicadero desmerecen un poco el conjunto, sin que llegue a ser un inconveniente. El espacio de las plazas posteriores es suficiente para que tres adultos viajen de forma cómoda, y el espacio para las piernas también es suficiente para ir cómodamente sentados.
El maletero cuenta con 332 litros de capacidad (por 361 de la versión atmosférica), que no es una cifra sobresaliente, aunque sí que permite que tres o cuatro bultos de generosas dimensiones quepan sin problema.