El Salón del Automóvil de Bruselas supone la puesta de largo de la nueva identidad de Citroën. Su nuevo logotipo, que reinterpreta el óvalo y los dos chevrones con los que nació la marca en 1919, expresa con orgullo tanto la confianza en el futuro del automóvil como el espíritu creativo, innovador y anticonformista que distingue a Citroën desde hace más de un siglo. Además, en primicia en un Salón del Automóvil, el concept-car Citroën Oli llega a Bruselas con la intención de no dejar a nadie indiferente por su visión radical de la electrificación, por su confort y polivalencia sorprendentes y por el uso de materiales ligeros, resistentes y sostenibles como el cartón reciclado.
Otro plato fuerte del stand de Citroën, es el especial protagonismo para automóviles 100% eléctricos «Made in Spain» como son los Citroën ë-C4 y el nuevo Citroën ë-C4 X, fabricados en Madrid, o el Citroën ë-Berlingo, producido en Vigo.