La historia de Honda en Europa está íntimamente ligada a la fiabilidad, la tecnología y la innovación. Desde que desembarcó en el continente en los años sesenta, la marca japonesa ha conseguido forjar una reputación sólida, basada en productos que combinan precisión mecánica y sentido práctico. En el mundo de las dos ruedas, su presencia ha sido constante y decisiva: modelos icónicos como la Cub, la Africa Twin o la CB500 han marcado generaciones de motoristas. Ahora, en pleno proceso de electrificación global, Honda traslada esa experiencia a un nuevo terreno con la Honda CUV:e, su apuesta más decidida en el ámbito de la movilidad eléctrica urbana.
El impacto de las motos eléctricas en el mercado europeo está siendo profundo y progresivo. Cada vez más usuarios buscan alternativas sostenibles, silenciosas y económicas para moverse por la ciudad, y los fabricantes tradicionales han tenido que adaptarse con rapidez. Sin embargo, no todas las marcas lo han hecho con el mismo éxito. Mientras algunas propuestas se centran en la autonomía o el diseño, Honda ha optado por aplicar su conocida filosofía de equilibrio: tecnología útil, practicidad real y calidad de construcción superior. La CUV:e es el resultado de esa visión, una moto pensada para el día a día, con un enfoque racional pero con la elegancia que caracteriza a la firma japonesa.
En un segmento donde la Silence 501 se ha convertido en uno de los referentes por su autonomía y la practicidad del sistema de baterías extraíbles, la CUV:e ofrece una interpretación distinta. Comparte el concepto de movilidad eléctrica urbana, pero con una ejecución más refinada y con la sensación de producto global que Honda domina tan bien. La calidad de ensamblaje, la estabilidad del conjunto y la suavidad de funcionamiento marcan una clara diferencia respecto a los modelos fabricados por marcas más jóvenes. Además, la Honda CUV:e incorpora mejoras tecnológicas, como un sistema de gestión de energía más eficiente y un chasis optimizado que mejora la rigidez y la estabilidad.
El diseño exterior es limpio, moderno y minimalista, con líneas suaves que transmiten la esencia práctica de Honda. Los faros LED de diseño afilado y la carrocería compacta le dan una presencia contemporánea sin caer en la extravagancia. Es un vehículo pensado para integrarse en la ciudad, con proporciones equilibradas y acabados de calidad que reflejan el cuidado habitual de la marca. Su ergonomía está muy bien resuelta: el asiento, de altura contenida, permite llegar fácilmente al suelo, y las estriberas y el manillar están dispuestos para garantizar una postura relajada y cómoda incluso en trayectos más largos.
La Honda CUV:e equipa un motor eléctrico de 5,5 kW nominales y 11 kW de pico, una cifra que la coloca en la franja media del segmento urbano. La entrega de potencia es inmediata, como en todo vehículo eléctrico, pero aquí se percibe un trabajo fino en la gestión del acelerador, que evita brusquedades y ofrece una conducción suave y predecible. La velocidad máxima ronda los 95 km/h, suficiente para moverse con soltura por vías rápidas y autopistas cortas, mientras que la aceleración es sorprendentemente viva en los primeros metros.
Uno de los aspectos más interesantes es su sistema de baterías intercambiables, inspirado en el concepto Honda Mobile Power Pack, que permite extraer y reemplazar las baterías fácilmente. Este sistema no solo facilita la recarga —ya que se pueden cambiar por otras cargadas o enchufar en casa—, sino que abre la puerta a redes de intercambio de baterías en el futuro, algo en lo que Honda lleva tiempo trabajando junto a otros fabricantes. La autonomía media real ronda los 85-90 kilómetros, dependiendo del modo de conducción y el terreno, lo que la convierte en una opción ideal para uso diario en entornos urbanos o periurbanos.
En cuanto a los modos de conducción, la CUV:e ofrece tres configuraciones: Eco, Normal y Sport, que ajustan la respuesta del acelerador y la entrega de potencia según las necesidades del momento. En modo Eco prioriza la eficiencia, en Normal ofrece el mejor compromiso entre rendimiento y consumo, y en Sport libera todo el potencial del motor eléctrico para una respuesta más viva. Además, cuenta con marcha atrás, un detalle muy útil en maniobras o estacionamientos en pendiente, algo que muchos scooters eléctricos todavía no incorporan.
El comportamiento en carretera sorprende por su aplomo y estabilidad. Honda ha trabajado con esmero en la geometría del chasis y la distribución de pesos, logrando una moto que transmite seguridad en todo momento. Las suspensiones, de recorrido medio, filtran bien las irregularidades del asfalto sin perder firmeza, y los frenos —con discos en ambos ejes y sistema combinado CBS— ofrecen una frenada potente y dosificable. Su comportamiento es más maduro que el de muchos scooters eléctricos de origen chino, con una sensación de control que refuerza la confianza del conductor incluso a velocidades altas.
En el apartado de equipamiento, la CUV:e está a la altura de lo que se espera de Honda. Dispone de instrumentación digital a color, con toda la información necesaria sobre velocidad, autonomía, consumo y modo de conducción. También ofrece conectividad con el smartphone a través de la app My Honda+, que permite consultar el estado de la batería, el historial de rutas o incluso la localización del vehículo. Los faros Full LED, la toma USB y el sistema de freno regenerativo configurable completan un conjunto que prioriza la funcionalidad sin complicaciones.
La comodidad de conducción es, como era de esperar, excelente. El asiento está bien acolchado y la ergonomía general se adapta perfectamente tanto a conductores noveles como experimentados. La ausencia de vibraciones y el silencio de marcha crean una sensación de suavidad total. Su maniobrabilidad es ejemplar, ideal para moverse entre el tráfico, y su estabilidad a alta velocidad refuerza esa sensación de moto bien construida y pensada al detalle.
En definitiva, la Honda CUV:e representa el equilibrio perfecto entre tecnología, practicidad y calidad japonesa. No busca ser la más radical ni la de mayor autonomía, sino la más coherente y eficiente para el día a día. Su sistema de baterías intercambiables, su marcha atrás y sus modos de conducción la convierten en una alternativa real y madura dentro del mercado eléctrico, con el sello de fiabilidad que siempre ha caracterizado a Honda. Frente a propuestas como la Silence 501, destaca por su refinamiento, su tacto de conducción y su enfoque global, más homogéneo y sólido.
Honda demuestra con este modelo que el futuro de la movilidad eléctrica urbana puede ser eficiente, silencioso y, sobre todo, agradable de conducir. La CUV:e no es solo una moto eléctrica más, sino una nueva forma de entender la movilidad urbana con el rigor técnico y la elegancia práctica que solo una marca con la historia de Honda podía ofrecer.