El Renault Austral llegó al mercado para reforzar la presencia de la marca dentro del competido segmento de los SUV compactos. Sustituyó al Kadjar con un enfoque más moderno, tecnológico y adaptado a las nuevas demandas de electrificación. Desde su primera versión, que ya probamos en su momento, dejó claro que podía competir de tú a tú con modelos como el Nissan Qashqai e-Power, el Toyota Corolla Cross, el Peugeot 3008 o el Honda ZR-V. Esta nueva renovación no supone una revolución, pero introduce mejoras puntuales muy importantes que afinan su carácter y refuerzan su atractivo.
La evolución del modelo sigue un camino lógico: mantener lo que funcionaba bien y mejorar aquello que podía ajustarse. A nivel estético, el Austral conserva un diseño moderno, reconocible y coherente con la identidad actual de Renault. El frontal mantiene la firma lumínica en forma de «C», las superficies son limpias y el conjunto transmite una sensación de diseño muy cuidado sin recurrir a extravagancias. Es un SUV atractivo, con equilibrio visual y una ejecución que encaja perfectamente con el resto de la gama, en especial con el nuevo Espace y el Rafale.
En esta actualización se introducen ligeros cambios en ópticas, paragolpes y aerodinámica, lo que ayuda a refrescar el conjunto sin alterar su esencia. La carrocería mantiene proporciones equilibradas y una silueta elegante. Es un vehículo que se percibe robusto, actual y bien ejecutado, capaz de llamar la atención sin necesidad de artificios visuales.
La gran novedad llega en el apartado mecánico. El motor 1.2 Hybrid 200 combina un bloque tres cilindros turbo con dos motores eléctricos y una caja automática multimodo. La potencia total alcanza los 200 CV, y las prestaciones mejoran respecto a la versión anterior. Acelera de 0 a 100 km/h en unos 8,4 segundos, y la velocidad máxima es de 175 km/h, suficientes para todo tipo de desplazamientos. El consumo homologado se sitúa entre 4,5 y 5,0 l/100 km, una cifra realmente competitiva para un SUV de su tamaño. Renault ha refinado la gestión híbrida, logrando una transición más suave y natural entre modos y una respuesta más inmediata al acelerador.
En carretera, el Austral reafirma su buena reputación. La plataforma CMF-C ofrece un comportamiento equilibrado y muy estable. La suspensión absorbe bien las irregularidades, y la dirección resulta precisa sin ser excesivamente directa. Es un coche cómodo, fácil de conducir y con una estabilidad notable en curvas amplias y en autovía. Su capacidad para mantener la compostura incluso a ritmos elevados demuestra un ajuste bien realizado entre el chasis y el conjunto híbrido.
El interior muestra otra evolución significativa. Mantiene un estilo moderno y tecnológico, pero sin caer en un diseño futurista exagerado. La doble pantalla en «L», compuesta por el cuadro digital y la pantalla vertical del sistema OpenR Link, crea un entorno claro, intuitivo y agradable. Los materiales tienen buena calidad, los ajustes están bien ejecutados y el ambiente general transmite solidez. Es un interior muy actual, diseñado para facilitar el uso diario y ofrecer una sensación de refinamiento sin artificios.
El espacio interior sorprende de manera positiva. Las plazas delanteras son amplias y permiten una posición de conducción muy cómoda. Las plazas traseras ofrecen una habitabilidad muy correcta, suficiente para que adultos viajen con confort en trayectos largos. El maletero mantiene una capacidad práctica, lo que contribuye a que el Austral sea una opción versátil tanto para familias como para usuarios que necesitan un vehículo polivalente.
El equipamiento es uno de sus puntos fuertes. Incluye asistentes de conducción avanzados, cámaras 360°, modos de conducción, conectividad completa y opciones de confort muy cuidadas. Renault ha revisado algunos aspectos del software y del funcionamiento de los asistentes, lo que mejora la experiencia final del conductor. Es un SUV que se siente moderno, bien equipado y preparado para competir con modelos incluso de segmentos superiores.
El Renault Austral 1.2 Hybrid 200 es una evolución tranquila pero muy acertada. No necesita reinventarse porque ya partía de una base sólida, pero sí perfecciona los aspectos clave: eficiencia, suavidad mecánica, confort general y refinamiento interior. El resultado es un SUV híbrido bien equilibrado, con un diseño atractivo, un interior convincente y un comportamiento maduro. Una propuesta seria y muy competitiva para quienes buscan un vehículo actual, tecnológico y eficiente.
Podéis encontrar este impresionante SUV en Dibauto Plus, concesionario Renault situado en Gremi de Sucrers i Candelers 6, en el Polígon de Son Castelló de Palma.