Unos 4.112 paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) ya desmovilizados han cometido al menos 30.470 asesinatos y han hecho desaparecer a otras 2.520 personas entre 1985 y 2003, según han reconocido los propios implicados en declaraciones prestadas ante la Justicia. La Fiscalía colombiana por su parte ha recibido denuncias documentadas de unos 11.797 homicidios en este periodo, según un nuevo informe de la Unidad de Justicia y Paz de la Fiscalía hecho público este martes.
Estos paramilitares desmovilizados han reconocido ante la Justicia haber cometido 1.085 masacres, haber desaparecido a 2.520 personas de manera forzosa, haber reclutado a 1.437 menores, haber impuesto 1.326 desplazamientos forzados, 1.642 extorsiones y otros 1.033 secuestros, según datos de la Fiscalía.
La Fiscalía ha logrado verificar 485 masacres hasta diciembre pasado, así como 1.093 reclutamientos de menores, 1.412 desapariciones, 747 episodios de desplazamientos masivos, 623 extorsiones y 392 secuestros.
Unos 32.000 paramilitares se han abandonado las armas y muchos de ellos disfrutan beneficios judiciales en virtud de la Ley de Justicia y Paz, aprobada en 2005 dentro del plan del Gobierno de Álvaro Uribe para favorecer la desmovilización y la reconciliación nacional a cambio de su desarme y la confesión de crímenes a través de las denominadas 'versiones libres'. La ley fija una pena máxima de ocho años de prisión para paramilitares que se entregaron o que confiesen sus crímenes.
Sin embargo, la falta de un acuerdo bilateral en materia de cooperación judicial entre Estados Unidos, país al que han sido extraditados numerosos paramilitares para su procesamiento en este país por delitos de narcotráfico, y Colombia está entorpeciendo los procesos para que éstos declaren por sus crímenes más graves.
Además de los casos abiertos por la Fiscalía colombiana para esclarecer asesinatos, secuestros y desapariciones de miembros de las AUC, la Fiscalía también tiene abiertos 276 instrucciones contra funcionarios públicos por sus presuntos vínculos con los paramilitares.
Algunos de los testimonios de paramilitares dejan meridianamente claras estas relaciones como en el caso del ex jefe paramilitar y presunto narcotraficante Daniel Rendón Herrera, alias 'Don Mario', quien este martes inculpó en una confesión libre ante la Fiscalía colombiana al coronel del Ejército ya retirado Héctor Alejandro Cabuya De León, de ordenar la desaparición y asesinato de más de 100 personas en la región de Llanos Orientales presentadas como delincuentes caídos en combate.