El vicepresidente de EEUU, Joe Biden, afirmó ayer que el anuncio israelí de que construirá 1.600 nuevas viviendas en asentamientos en Jerusalén Este "es el tipo de iniciativa que socava la confianza que necesitamos".
En una declaración emitida en Jerusalén, donde se encuentra, y distribuida por la Casa Blanca, el vicepresidente dijo que la iniciativa anunciada ayer por el Gobierno de Benjamin Netanyahu "va contra las conversaciones constructivas que he mantenido aquí".
"Debemos crear una atmósfera que apoye las negociaciones, no que las complique", declaró el vicepresidente estadounidense, quien tras su visita a Israel tiene previsto continuar viaje a los territorios palestinos y Jordania.
Por tanto, insistió, "condeno la decisión del Gobierno de Israel" de construir las nuevas viviendas en territorios palestinos.
La medida israelí, agregó, "subraya la necesidad de que comiencen unas negociaciones que puedan resolver los asuntos pendientes en el conflicto".
Mediante negociaciones de buena fe, "las partes pueden acordar mutuamente un resultado que cumpla las aspiraciones de ambas partes para Jerusalén", subrayó.
Sin embargo, ninguna de las partes debe tomar "medidas unilaterales" que condicionen el resultado de las negociaciones sobre el estatus final, insistió Biden.
La declaración de Biden se divulgó casi inmediatamente después de que el portavoz del presidente Barack Obama, Robert Gibbs, se expresara en términos similares para condenar tajantemente el anuncio israelí.
En su rueda de prensa diaria, el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, afirmó que "ni la sustancia ni el momento" del anuncio ayudan a los esfuerzos por lograr la paz en Oriente Medio. "Estados Unidos condena la decisión adoptada por el Gobierno israelí", declaró el portavoz.
Desde la llegada a la Casa Blanca del presidente Obama, hace catorce meses, los gobiernos de EEUU e Israel han mantenido unas relaciones distantes debido, entre otras cosas, a las demandas de Washington de que Tel Aviv congele la construcción de asentamientos en territorio palestino.
La visita de Biden tenía como objetivo, entre otros asuntos, intentar tender puentes hacia el Gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu.
En este sentido, el vicepresidente estadounidense había asegurado en el transcurso de la jornada de ayer que "en lo que respecta a la seguridad de Israel, no hay ninguna separación entre EEUU e Israel".
Washington anunció el lunes que las autoridades israelíes y palestinas habían aceptado mantener negociaciones indirectas de paz auspiciadas por el enviado especial de EEUU para Oriente Medio, George Mitchell.
Condena al diálogo
La Autoridad Nacional Palestina (ANP) afirmó ayer que la aprobación por Israel de la construcción de 1.600 nuevas viviendas en una colonia judía en suelo palestino "condena al fracaso" el diálogo de paz antes de su inicio.
"Se trata de una decisión peligrosa que obstaculizará las negociaciones y condena al fracaso los esfuerzos de EEUU antes incluso de que hayan empezado", expresó el portavoz de la Presidencia de la ANP, Nabil Abu Rudeina, en un comunicado.
Las 1.600 nuevas viviendas ampliarán al este y el sur la colonia de Ramat Shlomo, poblada por ultraortodoxos judíos y situada cerca de la Línea Verde, la frontera virtual entre territorio israelí y palestino internacionalmente reconocida.