La Policía Nacional ha localizado una bolsa con huesos que podrían ser humanos, durante las labores de rastreo en la búsqueda en de la niña grancanaria desaparecida hace más de tres años, Sara Morales. La bolsa se encuentra en el interior de un pozo abandonado en el valle de Jinámar, según recoge el periódico Canarias 7. Este pozo ya fue rastreado hace unas semanas, en el marco de la operación policial.
La cámara subacuática de la Policía Nacional ha obtenido una imagen de una bolsa sumergida en un pozo abandonado que podría contener huesos humanos. Este descubrimiento se enmarca en las labores de búsqueda de la menor grancanaria Sara Morales, desaparecida hace más de tres años. Hasta el momento los rastreos realizados no han ofrecido ninguna pista sobre el paradero de la niña.
Según la información publicada por Canarias 7, el pozo se encuentra en el valle de Jinámar (Gran Canaria), en las proximidades de la vía GC-100. Se localiza en un edificio abandonado y custodiado por los agentes de la Policía Nacional a la espera de que este lunes se continúen las tareas de rastreo en las que participarán agentes especializados y expertos llegados de Madrid.
Este pozo fue rastreado en el marco de las búsquedas previstas hace unas semanas y que contaron con la autorización del juez. En dicho proceso, se introdujo una cámara y aunque las imágenes son de poca nitidez porque hay agua turbia, una fotocopia de las mismas se envió a un forense, que indicó en un primer informe que podrían ser huesos de un esqueleto humano.
Las labores de búsqueda de la menor se retomaron el pasado 11 de marzo en La Paterna, en los alrededores del centro comercial de La Ballena, en Las Palmas de Gran Canaria, respondiendo así a la petición de la madre de la joven, Nieves Hernández, de buscar en dicha zona. Así lo anunció en su momento el jefe de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violencia de la Policía Nacional de las Palmas, Eduardo Belda, quien apuntó que "cuando desapareció la niña, un mes después o incluso menos, ya se revisó a fondo detenidamente, con perros guías, se revisaron las galerías, todos los fondos que hay ahí, con fondos de subsuelo, con medios técnicos y no se halló absolutamente nada".
En cuanto a las líneas de investigación que se están llevando a cabo en este caso, Belda subrayó que "se han tocado muchas", continuando con "algunas líneas abierta" desde entonces. Agregó que llevan entre un año y medio y dos años mirando "zonas accesibles de la isla", tales como pozos o galerías.