Las medidas extraordinarias para la reducción del déficit aprobadas el pasado jueves en el Congreso reducirán el crecimiento del PIB en los tres próximos años. En concreto, producirán una rebaja de cinco décimas el crecimiento de 2011, hasta el 1,3 por ciento, de cuatro décimas el de 2012, hasta el 2,5 por ciento, y otras cuatro décimas el de 2013, hasta el 2,7 por ciento. Asimismo, las últimas medidas del Gobierno afectarán de forma significativa a la tasa del paro que se elevará en cuatro décimas en 2010, hasta el 19,4 por ciento, y en cinco décimas en 2011, hasta el 18,9 por ciento.
Así consta en la última actualización del cuadro macroeconómico que el Gobierno se ha visto obligado a revisar tras la puesta en marcha de medidas para reducir el déficit, que incluyen una rebaja salarial para los funcionarios y la congelación de las pensiones, salvo las mínimas y las no contributivas.
En materia de empleo, el Gobierno mantiene que se destruirán puestos de trabajo a un ritmo del 2 por ciento en 2010 y sigue manteniendo que se creará empleo a partir del año que viene, aunque las cifras son ahora más pequeñas.
En concreto, la cifra de 2011 empeora tres décimas (hasta el 0,3 por ciento, mientras que la de 2012 baja una décima (hasta el 1,7 por ciento) y la de 2013 se reduce en cuatro décimas, hasta el 1,8 por ciento.
Medidas antidéficit
Tras la rueda de prensa, la vicepresidenta económica explicó a los periodistas que el aumento de la tasa de paro en 2010 se debe a la incorporación de nuevos datos de análisis, como la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre, así como al efecto de algunas medidas antidéficit en 2010.
En concreto, y en las cifras de 2010, el Gobierno sólo mantiene la cifra prevista de PIB (-0,3 por ciento), la caída estimada para la demanda nacional (-1,4 por ciento), la aportación del sector exterior (1,1 por ciento) y la contracción del empleo (-2 por ciento).
En cambio, mejora la evolución del consumo final privado al cambiar la caída del 0,1 por ciento prevista en enero hasta un aumento del 0,3 por ciento; la exportación de bienes y servicios, que crecerá un 7,3 por ciento y no un 2,8 por ciento; y las importaciones, que aumentarán un 2,3 por ciento en lugar de caer un 1,3 por ciento.
Por el contrario, empeora una décima la previsión del PIB nominal, hasta el 0,1 por ciento; el consumo de las administraciones públicas, hasta el 0,8 por ciento y la formación bruta de capital fijo, hasta el -7,2 por ciento desde el -6,5 por ciento.