El impulso del contrato con despido de 33 días de indemnización, en vez de 45 días, y el hecho de que un empresario alegue una mala situación económica para que un despido sea procedente son algunos de los puntos principales del borrador sobre reforma laboral elaborado por el Gobierno, informó ayer RNE.
El borrador de la reforma laboral, que será aprobada por el Gobierno el 16 de junio, independientemente de si hay acuerdo entre los agentes sociales, recoge también la limitación del contrato de obra a dos años y la adopción del modelo alemán de reducción de jornada, según la fuente.
Otro de los puntos del texto gubernamental recoge el modelo austríaco con un fondo constituido con las aportaciones de las empresas y del que saldría el pago de 8 días de indemnización por despido.
Según RNE, la reforma incluye también un plan de empleo juvenil y la revisión de los programas de bonificación.terceros en su capital social.
Por su parte, la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, reconoció que el Gobierno está estudiando extender la utilización del actual contrato que contempla los 33 días de indemnización por despido para fomentar la creación de empleo.
"Se está hablando de analizar si realmente el coste del despido en uno de los elementos que está cuestionando o impidiendo que haya más contratos", afirmó Pajín. En este sentido, Pajín admitió que el Gobierno estudia si se debe fomentar la utilización el contrato indefinido de fomento del empleo, ya existente, que contempla indemnizaciones de 33 días por año trabajado por despido improcedente.
"Ese contrato ya existe, lo que hay que analizar es si este contrato es más útil para crear empleo en las circunstancias concretas en las que estamos", apuntó Pajín, quien matizó que el Gobierno evitará "el impacto negativo sobre los trabajadores". La secretaria de Organización del PSOE afirmó que el Gobierno agotará "hasta el último minuto" para intentar llegar a un acuerdo de reforma laboral pero que si finalmente se hace mediante Real Decreto y los sindicatos convocan una huelga general "se respetará profundamente" el paro general.
"La obligación política es agotar hasta el último minuto para intentar llegar a un acuerdo pero si finalmente hay un decreto que no gustara a los sindicatos y convocan una huelga, el Gobierno socialista la respetará profundamente", afirmó Pajín.
Pajín se mostró "prudente" en sus opiniones sobre la marcha del diálogo social.