El Papa Benedicto XVI recibió ayer en audiencia privada, en su Biblioteca y durante media hora, al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en un encuentro que fue calificado como "cordial" por el Vaticano y como "correcto" por el propio jefe del Ejecutivo español en rueda de prensa.
Los temas que se trataron en la reunión, según fuentes de ambas partes fueron: Europa, Centroamérica, el Caribe y Oriente Medio, las medidas impulsadas en la Unión Europea para hacer frente a la crisis económica, otras decisiones adoptadas durante la presidencia española de la UE, el papel de la ética, los preparativos de los viajes del Papa a España y la Iglesia en España, concretamente sobre la futura ley de libertad religiosa, el aborto y la educación.
La visita oficial de Zapatero a la Santa Sede se enmarca "en la práctica de las presidencias rotatorias de la Unión Europea", constató La Moncloa. El Pontífice y Zapatero hablaron a solas, con la ayuda de un intérprete. Según fuentes vaticanas, ambos mantuvieron una conversación "en voz baja", que casi no se escuchaba.
El Papa comentó a Zapatero algo en castellano y éste le respondió que "su pronunciación es muy buena". Benedicto XVI estaba "bien y sonreía", añadieron las fuentes de la Santa Sede, que incidieron en el buen estado del Santo Padre tras el viaje a Chipre del viernes al domingo pasados.La Moncloa destacó que Zapatero explicó al Papa las medidas impulsadas en la Unión Europea para hacer frente a la crisis económica y otras decisiones adoptadas durante la presidencia española de la UE. Asimismo, ambos abordaron los preparativos de los viajes del Papa a España.
El Sumo Pontífice visitará España en noviembre de 2010, a Santiago de Compostela y Barcelona y, en el verano de 2011, a Madrid para participar en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ). En este sentido, Rodríguez Zapatero ha transmitido a Benedicto XVI que "el Vaticano puede contar con la plena colaboración de las instituciones españolas para el éxito de estas convocatorias".