La identificación de la mitad de las trece víctimas mortales registradas la noche del miércoles en la estación de la playa de Castelldefels cuando un tren atropelló a un numeroso grupo de personas que iban a celebrar la verbena de San Juan está ya bastante avanzada, mientras que tres de los diez heridos que permanecen hospitalizados continúan en estado crítico.
Los trabajos de identificación de los doce cadáveres que se llevan a cabo en el Instituto de Medicina Legal, situado en la Ciudad de la Justicia de Barcelona, están avanzando a buen ritmo, según aseguró ayer la consellera de Justicia, Montserrat Tura, que ha puntualizado que todavía queda mucho por hacer y que habrá que esperar incluso algunos días para poder identificarlos a todos.
De momento, hay "indicios" o "elementos" que hacen pensar que se conoce la identidad de la mitad aproximadamente de las víctimas, gracias en parte a la información que han aportado las familias y a que se ha podido disponer de alguna huella dactilar o de restos del cadáver bien conservados.
Los expertos barajan incluso la posibilidad de pedir a las familias que aporten hoy algún objeto personal del fallecido para poder extraer de allí alguna muestra de ADN.
Las familias que ya han respondido al cuestionario de la policía científica pueden volver a sus casas hasta que se las requiera de nuevo, aunque algunas han expresado su deseo de quedarse en las instalaciones del Instituto de Medicina Legal, por lo que podría facilitarse que se quedaran a pasar la noche.
Tura ha explicado que, una vez se cuente con una identificación de las víctimas, la información será remitida al juzgado que lleva el caso, al frente del cual está el juez Santos, del partido judicial de Gavà, al que corresponde decidir si se hace públicas.
Respecto a las nacionalidades de los fallecidos, Tura ha asegurado que no le consta cuáles son, aunque "son diversas", y según muchos de los familiares la mayoría de las víctimas son originarios de países latinoamericanos, principalmente de Ecuador, y con edades de entre 20 y 30 años.
Tras la última revisión de los pronósticos de los diez heridos que siguen hospitalizados, tres continúan con pronóstico crítico, cinco permanecen en estado grave y dos han pasado a ser considerados heridos leves.
Totalmente prohibido
Todo apunta a que el trágico accidente se debió a la imprudencia de los jóvenes que iban a celebrar la verbena en la playa y que decidieron atravesar las vías saltando directamente desde el andén y no utilizando los pasos subterráneos. Así lo ha asegurado el ministro de Fomento, José Blanco, que ha visitado el lugar del accidente tras asistir en Luxemburgo a un consejo de ministros de la Unión Europea. Blanco ha hablado de imprudencia, ha subrayado que está "totalmente prohibido" atravesar las vías del tren saltando desde el andén y ha recordado que la estación "se remodeló hace menos de un año" y que "cumple con todas las medidas de seguridad y con un paso inferior, único paso autorizado para pasar de un andén a otro".
Después de visitar la estación de tren donde se produjo el trágico accidente que tiñó de luto la celebración de la verbena de San Juan y leer una declaración institucional en el ayuntamiento de Castelldefels, Blanco se trasladó al Instituto de Medicina Legal de la Ciudad de la Justicia de Barcelona donde han sido trasladados los cadáveres.
Ayer se supo que la edil de Castelldefels Àngels Coté ya advirtió en noviembre de 2009 en un pleno municipal sobre el renovado apeadero donde anoche se produjo un accidente ferroviario que "en la noche de San Juan aquello puede ser una ratonera, y en los meses de julio y agosto también".
La concejal Àngels Coté, de ERC, mostró su preocupación, en un pleno celebrado el 26 de noviembre de 2009, por algunos problemas de seguridad que a su juicio podían producirse en la nueva estación, especialmente en las salidas de la instalación, debido a unos torniquetes que a su juicio dificultaban el paso de los viajeros.
"Esta estación ahora en invierno pueden tener un tránsito pero, por ejemplo, la noche de San Juan aquello puede ser una ratonera, y los meses de julio y agosto también", advirtió la concejal, que añadía: "no es tanto cómo han quedado las obras, sino la seguridad de esta estación", porque "quedas como en una jaula", según consta en la transcripción de su intervención, a la que ha tenido acceso Efe.
"Nos han cerrado el puente y, por tanto, no podemos subir desde el andén por el exterior y, además, aunque salgas de prisa quedas en una ratonera, porque la salida es muy lenta con estos torniquetes de hierro", indicaba la edil.