El número de fallecidos en el doble atentado suicida ocurrido el viernes en la región tribal paquistaní de Mohmand se ha situado en 96, informó ayer a Efe una fuente oficial de esta demarcación fronteriza con Afganistán, aunque otras fuentes locales la elevan ya a 102. Otras 88 personas resultaron heridas en el ataque múltiple, que fue reivindicado por la insurgencia talibán y tuvo como objetivo unas oficinas del asistente del jefe de la Administración política de Mohmand.
El movimiento Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP), que aglutina a varias facciones talibanes del país surasiático, dijo que el ataque fue dirigido contra la Administración política porque había convocado una "yirga" o consejo de paz "antitalibán", según diversos medios paquistaníes.
Las explosiones, provocadas por sendos suicidas, ocurrieron en un intervalo de poco tiempo en la mañana del viernes: una de ellas frente a la sede gubernamental y la otra en un bazar cercano. Entre los muertos hay bastantes mujeres y niños, así como algunos miembros de la fuerza "Khasadar" (policía tribal). Las fuerzas de seguridad paquistaníes lanzaron en verano de 2008 una gran operación contra la insurgencia talibán en Mohmand, pero desde entonces se han seguido registrando sucesos violentos con frecuencia.
Por otro lado, al menos 20 insurgentes han muerto durante las últimas 24 horas en combates con las fuerzas de seguridad paquistaníes en una región tribal fronteriza con Afganistán, informó hoy una fuente militar. Los enfrentamientos ocurrieron en la demarcación de Waziristán del Sur, donde el Ejército contrarrestó anoche un ataque insurgente lanzado contra un puesto de control y mató a 20 integristas, mientras que seis soldados resultaron heridos, según la fuente, citada por varios medios paquistaníes.
integristas
Las fuerzas de seguridad lanzaron el pasado otoño una operación a gran escala en esta región, que estaba considerada el feudo máximo de la insurgencia talibán del país surasiático y refugio de miembros de Al Qaeda y otros grupos extremistas. La comandancia paquistaní ha asegurado en los últimos tiempos que la zona ha sido "limpiada" de integristas, pero los sucesos violentos continúan registrándose. Cerca de 300.000 civiles están desplazados de sus hogares por este conflicto desde hace meses, según datos de la ONU. El Ejército se halla actualmente enfrascado en ofensivas antitalibanes en esta zona tribal del país.