El déficit del Estado se situó en el 5,1 por ciento del PIB en 2010, ocho décimas menos que la previsión del 5,9 por ciento que hizo el Gobierno, incluyendo el efecto de las liquidaciones de las administraciones territoriales, lo que hizo que el déficit sumara 53.444 millones de euros, según avanzó ayer la vicepresidenta segunda y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado.
En rueda de prensa, Salgado concretó que el déficit fue exactamente del 5,07 por ciento y añadió que el Gobierno cumplirá "con un margen más que suficiente y con holgura" el objetivo de déficit público del conjunto de las administraciones públicas -Estado, comunidades autónomas, ayuntamientos y Seguridad Social- fijado en el 9,3 por ciento del PIB en 2010.
En este sentido, dijo que el déficit público se cumplirá globalmente y estimó que el menor saldo negativo del Estado cubrirá "potenciales desviaciones en alguna otra administración", al contar con una holgura el déficit del Estado de unos 8.000 millones de euros.
Según explicó, este colchón se destinará, en primer lugar, a cubrir el desequilibrio del 0,28 por ciento del PIB en las cuentas del Servicio Público de Empleo Estatal, contabilizado en el presupuesto de la Seguridad Social.
El déficit que registró el Estado en 2010 es también 1,6 décimas inferior a la previsión del 6,7 por ciento que estimó el Gobierno sin incluir las liquidaciones de las administraciones territoriales.
Su reducción se debió fundamentalmente al aumento de más del 46 por ciento de los ingresos por IVA y a las medidas de recorte del gasto adoptadas por el Gobierno en este tiempo.
Así, según los datos facilitados ayer este déficit fue resultado de unos ingresos no financieros del Estado por valor de 127.338 millones de euros (descontada la parte correspondiente a las administraciones territoriales), en torno al 5 por ciento más, frente a unos gastos de unos 175.513 millones de euros, el 2,1 por ciento menos que en 2009.
Esta evolución positiva se debe al comportamiento de los ingresos vía impuestos, que en términos globales, antes de la cesión a las entidades territoriales, crecieron un 10,9 por ciento frente al 8,1 por ciento previsto inicialmente.
El déficit del Estado del año pasado supone una reducción de 46.341 millones de euros respecto al déficit de 2009, 4,2 puntos menos del PIB, lo que supone una caída cercana a la mitad, cuando fue de 99.785 millones.