Seif al Islam, hijo del líder libio Muamar el Gadafi, dijo ayer que, aunque el Consejo de Seguridad de la ONU apruebe la petición de la Liga Árabe de establecer una zona de exclusión aérea, su decisión llegará "demasiado tarde" porque la ofensiva habrá finalizado "en 48 horas".
Las fuerzas de Muamar el Gadafi continuaron ayer su intensa ofensiva sobre los enclaves en poder de los rebeldes y llegaron incluso a bombardear las afueras de Bengasi, aunque los insurgentes continúan oponiendo resistencia y aseguraron que han causado también numerosas bajas entre las tropas del régimen.
Las fuerzas de Trípoli recrudecieron ayer su ataque sobre Misrata, la tercera ciudad del país y la única todavía bajo control rebelde en el oeste de Libia, al tiempo que continuaron los combates en la estratégica ciudad oriental de Ajdabiya, a 160 kilómetros de Bengasi.
En Misrata, asediada por las tropas de Gadafi desde hace varios días, Nejla el Mangush, miembro del comité de comunicación del Consejo Nacional Transitorio (CNT) libio, aseguró a EFE que al menos cuatro personas murieron ayer y varias resultaron heridas.
Según Mangush, las fuerzas del régimen intentaron entrar en la ciudad, pero todavía no lo han conseguido.