El escritor, intelectual y político Jorge Semprún falleció ayer en su domicilio de París a los 87 años de edad, según confirmaron fuentes cercanas al entorno familiar.
Semprún (Madrid, 1923), ministro de Cultura entre 1988 y 1991 en el gobierno de Felipe González, cuenta con una prolija obra literaria de fuerte componente autobiográfico, en la que reflexiona sobre los hechos más importantes del siglo XX en España y en Europa.
La Guerra civil obligó a su familia a refugiarse en Francia y dirigirse a La Haya, donde su padre trabajaba al servicio de la República. Se instaló en París en 1939 y, comprometido ya con el comunismo, luchó en la Resistencia contra la ocupación alemana. Fue detenido en 1943 y deportado al campo de concentración alemán.
Este confinamiento de quince meses en el campo de concentración de Buchenwald durante la Segunda Guerra Mundial le dejó una profunda huella, aunque no será hasta sus últimos libros, ("La escritura y la vida" y "Viviré con su nombre, morirá con el mío"), cuando hablará sobre estos hechos.
Después de su liberación, en 1945, se convirtió en un miembro destacado del Partido Comunista español (PCE) en el exilio. Bajo el sobrenombre de "Federico Sánchez" fue un activo agente clandestino en la España franquista, aunque en 1964 fue expulsado del partido por discrepancias con la línea oficial. Entre 1988 y 1991 fue nombrado Ministro de Cultura en el gobierno socialista de Felipe González.
Entre sus novelas destacan "El largo viaje", centrado en sus días como miembro de la Resistencia francesa, "Aquel Domingo", donde analiza la dialéctica marxista y el nacimiento y ocaso de las ideologías en el siglo pasado, o "Autobiografía de Federico Sánchez", obra que se nutre de su experiencia como militante comunista en la clandestinidad y de su actividad durante los últimos años del franquismo y la transición española.
Con esta obra Semprún consiguió en 1978 en Premio Planeta. Su última creación, "Federico Sánchez se despide de ustedes", relata su experiencia como responsable del Ministerio de Cultura.Su obra literaria, de hondas raíces autobiográficas, ha merecido, entre otros, los premios Formentor (1964), Planeta (1977), Fémina (1969 y 1994), el Premio de la Paz de los libreros alemanes (1994), el Jerusalén (1997), el Premio Nonino (1999), la medalla Goethe (2003), el Fundación Lara (2003), el Annetje Fels-Kupferschmidt (2006) y el Terenci Moix (2010).