Los islamistas moderados del primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, revalidaron ayer una cómoda mayoría absoluta, con 326 escaños, en las elecciones generales de Turquía, que transcurrieron con normalidad y con la economía como principal asunto.
La economía y el reparto del bienestar entre la población dominaron la tercera cita consecutiva con las urnas de Erdogan y de su Partido de la Justicia y del Desarrollo (AKP), fundado en 2001 por él y el actual presidente de la República Turca, Abdullah Gül.
El "milagro económico" de Turquía en la última década es palpable, con un crecimiento del 8,9 por ciento en 2010, aunque no haya repercutido tanto en algunos sectores como los campesinos y los trabajadores en la industria.
Salvo en los sectores más suspicaces del laicismo turco, ha quedado prácticamente olvidada la supuesta "agenda secreta" de Erdogan para islamizar a Turquía, cuyo temor era amplio en las elecciones de 2007.
Otros logros que supieron reconocer ayer en las urnas los electores a este carismático dirigente, aparte de salvar de la ruina económica al país, es la neutralización del otrora muy influyente estamento militar.
Como recordaba ayer un votante crítico a Erdogan, el 20 por ciento de la cúpula castrense está entre rejas por casos relacionados con intentos fracasados de golpismo recogidos en el caso judicial "Ergenekon".
Sin embargo, su retórica nacionalista en los últimos tiempos ha dañado su popularidad entre los votantes kurdos, que ayer lo castigaron claramente en las urnas, donde el AKP vio reducido su voto considerablemente en beneficio de los independientes kurdos del Partido de la Paz y la Democracia (BDP), que pasó de 20 a 35 diputados.
Su principal rival en la oposición, Kemal Kilicderoglu, que dirige desde 2010 el centroizquierdista Partido Republicano del Pueblo (CHP), ha logrado modernizar esta formación, librándola de la carga del militarismo golpista del pasado y aceptando los valores democráticos occidentales.
Durante la jornada electoral solo se registraron incidentes sin consecuencias graves, como el intento de falsificar la identidad en varios casos y un intento de linchar por ello a cinco miembros del AKP, así como la muerte de tres por ataques al corazón.
Con el 95,1 por ciento de las papeletas escrutadas, el AKP obtuvo un 50,4 por ciento, seguido del CHP con un 25,8 por ciento, del Partido de Acción Nacionalista (MHP) con un 13,1 por ciento y los independientes agrupados en el Partido de la Paz y la Democracia (BDP) de los kurdos con un 6,2 por ciento.
Estos cuatro partidos estarán representados en el Parlamento de 550 diputados en la próxima legislatura de cuatro años, durante la que Erdogan quiere redactar una nueva Constitución más acorde con la Turquía moderna que la heredada de los militares en los años ochenta del pasado siglo.