La prima de riesgo ofrecida a los inversores por los bonos españoles a diez años respecto a sus homólogos alemanes se relajaba al cierre de la sesión y conseguía descender por debajo de los 260 puntos básicos que llegó a superar ayer por la mañana y que suponía su valor más elevado desde principios del mes de enero.
En concreto, la prima de riesgo de la deuda española con vencimiento a diez años descendía hasta los 258,4 puntos básicos, con un interés del 5,507 por ciento, aunque sigue por encima de los 256,1 puntos básicos en los que cerró el viernes, según los datos del mercado secundario recopilados por Europa Press.
Entre el resto de los países de la periferia de la zona euro, la prima de riesgo de Grecia seguía en los 1.441 puntos básicos, con una rentabilidad del 17,221 por ciento, en comparación con los 1.413 enteros de la sesión anterior, y la de Italia se mantenía en los 188 enteros, con un interés del 4,800 por ciento.
Por su parte, el diferencial de la deuda portuguesa ampliaba aún más su distancia con respecto al cierre del viernes al llegar hasta los 789 puntos básicos, con una rentabilidad del 10,758 por ciento, al igual que de Irlanda, que aumentaba hasta los 856 puntos básicos, con un interés del 11,426 por ciento.
Desde Selftrade consideran que este repunte de los últimos días del diferencial español está ligado a la "incertidumbre" que atraviesa Europa.
Además, subrayan que existe "cierta discriminación positiva" con España, ya que se aleja de los países que se consideran tienen mayor riesgo.
Sin embargo, la firma reconoce que las similitudes siempre aparecen y en un momento como el actual, en el caso de España, el temor tiene un mayor peso sobre la deuda. De hecho, añade que las dudas políticas o las medidas económicas o financieras, entre otros aspectos, siembran la incertidumbre entre los inversores.
En esta línea, la analista de Renta 4 Natalia Aguirre incide en que, pese a la tensión y la incertidumbre, España está "muy lejos" de la situación que vive Grecia, cuya prima de riesgo se ha disparado.
En este sentido, subraya que la deuda soberana española está "muy influenciada" por la situación que vive el país heleno, pero también advierte de que el país debe continuar "haciendo los deberes".
En concreto, Aguirre apunta que hay que reducir el déficit y avanzar en la reestructuración del sector financiero, aspectos en los que los mercados se muestran más exigentes, en especial, ante las inminentes salidas a Bolsa. Así, incide en que deben mantenerse unos diferenciales bajos para que España pueda financiarse en mejores condiciones tanto a nivel público como privado.
Por su parte, la analista de Atlas Capital Susana Felpeto avisó de que esta incertidumbre en los mercados de deuda va a persistir hasta que no se aclare la situación de Grecia. En este sentido, añade que es posible que la reunión del próximo del lunes del Ecofin aclare algunas dudas y aporte un poco de tranquilidad al mercado. "Esa es la realidad", añadió.