La canciller alemana, Angela Merkel, defendió ayer su política europea en el debate parlamentario sobre los presupuestos de 2012 que estuvo marcado por la crisis del euro y por la ampliación del fondo de rescate, que todavía tiene que ser aprobado por el Bundestag (Parlamento federal).
Poco después de que el Tribunal Constitucional (TC) germano diese luz verde a los mecanismos para el rescate del euro y las ayudas financiera, Merkel apeló en su discurso a sus propios correligionarios, entre algunos de los cuales hay mucho escepticismo ante el fondo de rescate, a asumir la tarea de superar la crisis europea.
Merkel, afirmó ayer que su "misión central en la presente legislatura" es ayudar a que Europa salga de la crisis financiera con "el mismo éxito con el que lo ha conseguido Alemania".
"Alemania es de nuevo la locomotora de crecimiento en la Unión Europea (UE)", dijo Merkel en su intervención con motivo de los debates presupuestarios, en la que subrayó los éxitos económicos de su gobierno y su deseo de que estos se vean proyectados a sus socios en comunitarios.
En ese sentido comentó que, sin embargo, los éxitos económicos de este país no pueden perdurar si en el Viejo Continente no se produce un proceso igual, ya que "el futuro de Alemania es inseparable del futuro de Europa".
La canciller alemana destacó que las reformas en caso de necesidad de los tratados de la Unión Europea no debe ser un tabú, sobre todo a la vista de las consecuencias de una crisis causada por los problemas financieros de algunos socios, caso no contemplado en el tratado de Lisboa.
Al respecto subrayó que lo que no puede ser es que la crisis de un país como Grecia, que supone el 2 por ciento de la capacidad económica de la zona del euro, llegue a amenazar el futuro de la moneda única.
La canciller defendió los mecanismos para el rescate del euro, aunque reconoció que "se trata de un largo y difícil, pero correcto camino para el futuro" y celebró los esfuerzos de algunos socios para limitar su deuda, citando el caso concreto de España con la recientemente aprobada legislación al respecto.
Del lado de la oposición, el jefe del grupo parlamentario socialdemócrata, Frank Walter Steinmeier, acusó al gobierno de inconsistencia en la lucha contra la crisis del euro y dijo que de asegurar que no se daría un sólo céntimo se ha pasado a hablar de miles de millones.
Por otra parte, Merkel celebró la sentencia del TC, en la que se da el visto bueno al fondo de rescate del euro, y dijo que la misma ratifica la política de su gobierno.
"La sentencia ha ratificado de manera absoluta la política del gobierno", dijo Merkel ante el Bundestag.
El TC, según la interpretación de Merkel, aprueba la responsabilidad y la solidaridad europeas, respetando naturalmente los derechos del parlamento.
"Ese es exactamente el camino que queremos seguir", dijo la canciller.
Sentencia del TC
El máximo tribunal germano anunció su rechazo a las demandas contra el primer plan de rescate del euro y las ayudas a Grecia presentadas por cinco profesores universitarios y el diputado socialcristiano bávaro Peter Gauweiler.
Sin embargo, los jueces del Tribunal Constitucional germano exigieron que todos los planes de rescate y ayudas futuros sean aprobados por la Comisión Presupuestaria del Bundestag.
El tribunal subrayó que no puede producirse un automatismo en los pagos que socave los derechos de los diputados y reclamó que los paquetes de ayudas sean claramente definidos para que los parlamentarios tengan posibilidades de controlarlos e incluso de rechazarlos.
La sentencia también fue celebrada por el presidente del Bundestag, Norbert Lammert, quien dijo que con ella se garantiza el derecho del parlamento a decidir sobre cuestiones presupuestarias y ratificó que este derecho no puede ser transferido al ejecutivo a través de una especie de poder general.