El candidato socialista a la Moncloa, Alfredo Pérez Rubalcaba, prometió ayer que, si alcanza la Presidencia del Gobierno, no congelará las pensiones ni el sueldo de los funcionarios el año que viene, y pidió al líder del PP, Mariano Rajoy, que aclare sus planes al respecto.
En declaraciones a los periodistas tras mantener una reunión con la junta directiva de la Confederación Empresarial Española de la Economía Social (CEPES), Rubalcaba añadió que "da la impresión" de que la derecha "está preparando un desguace del estado de bienestar y conviene que se sepa".
El candidato socialista criticó el "descaro" del PP en este sentido, y puso como ejemplos los recortes educativos en Madrid o de la Sanidad en Castilla-La Mancha y los que se anuncian en Baleares.
También quiso "traducir a los ciudadanos" algunas de las promesas en materia económica de su principal contrincante en las elecciones del 20-N.
Así, según Rubalcaba, cuando Rajoy dijo que "en un primer momento" no subirá el IVA o el IRPF es porque "en un segundo momento sí" lo hará, y cuando el líder del PP contestó con un "depende" a la congelación de las pensiones, en realidad también quería decir sí, según el candidato del PSOE.
"En este ambiente, con este descaro de la derecha en relación con el estado de bienestar uno tiene la obligación de decirle al señor Rajoy que aclare sus planes", subrayó.
Tras prometer que no congelará las pensiones ni tampoco los salarios de los funcionarios en 2012 si gana las elecciones, el líder socialista explicó que no puede prometer a los empleados públicos "grandes subidas" porque no va a decir cosas que no puede hacer, pero entre la congelación y los grandes aumentos hay, recordó, mucho margen.
Alfredo Pérez Rubalcaba criticó, por otra parte, las pretensiones del Gobierno de Artur Mas, que pide un pacto fiscal para Cataluña.
Rubalcaba aseguró que el nuevo sistema de financiación autonómica ha puesto en manos de todas las comunidades más recursos, y "Cataluña, al igual que Madrid, está "recibiendo más dinero que nunca del Estado", además de recordar que el propio modelo exige su revisión en dos años, y cuando tenga que hacerse se hará.
En esta cuestión también tuvo una crítica para el PP, al señalar que le llama la atención que quien se opuso a este modelo, "que es bueno para las comunidades y les permite entre otras cosas financiar su sanidad y su educación", esté ahora "coqueteando" con la propuesta de CiU de pacto fiscal, que "es la forma en catalán de decir concierto económico".
Rubalcaba se alegró de contestar a esta pregunta "aquí en Madrid" y demostrar que él dice "lo mismo en Madrid que en Cataluña", no como Rajoy, que tiene "una habilidad pasmosa" para decir cosas diferentes dependiendo del lugar donde se encuentre y "que nadie se dé cuenta".
El candidato socialista hizo estas declaraciones en las instalaciones de la empresa de lavandería industrial Flisa, en el polígono empresarial de Vallecas, donde tras visitar esta planta se reunió con la directiva de CEPES, organización que representa a las sociedades cooperativas del país.
Ante los representantes de CEPES Rubalcaba aseguró que "le gusta" el modelo de la economía social, que como recordó no ha perdido empleo durante la crisis, sino al contrario, ha seguido creciendo.