La Comisión de Planificación del Distrito de Jerusalén, dependiente del Ministerio del Interior, aprobó ayer la construcción de 1.100 viviendas en un barrio del sur de la ciudad sobre territorio palestino ocupado, informó un portavoz de ese departamento.
Las viviendas serán levantadas en las laderas sur del barrio de Guiló, frente a la ciudad palestina de Beit Yala, y más allá de la llamada "Línea verde", la frontera reconocida internacionalmente de Cisjordania desde 1967.
La aprobación del plan de construcción en territorio ocupado se produce en momentos en que el Consejo de Seguridad ha comenzado a debatir la petición de Palestina para ser admitida en la ONU como Estado miembro de pleno derecho con las fronteras anteriores a 1967 y con Jerusalén Este como capital.
"Es un buen regalo de Año Nuevo", dijo a la edición electrónica del diario "Yediot Aharonot", Yair Gabai, miembro de la Comisión, al hacer alusión al año nuevo judío que comienza hoy, el 5772 según el calendario hebreo.
"Jerusalén se expande hacia el sur para crear vivienda accesible. Hay que dejarle claro a todo el mundo que Jerusalén no está a la venta", agregó.
Más de 250.000 israelíes viven en barrios judíos levantados en zonas ocupadas de Jerusalén que fueron anexionadas por Israel al territorio municipal de la ciudad.
Para la comunidad internacional y para la Autoridad Nacional Palestina (ANP), estos "barrios" son asentamientos como los que hay dispersos por toda Cisjordania, aunque en conversaciones privadas durante las negociaciones de 2007 a 2008 algunos negociadores palestinos reconocieron que no habrá manera de moverlos y quedarán sujetos a un canje territorial.
La construcción de las 1.100 viviendas en Guiló se suma a otros proyectos similares que en el pasado desataron la indignación de la comunidad internacional y de los palestinos, el más destacable el de más de un millar de viviendas en Ramat Shlomó, en la parte norte, durante una visita en 2010 del vicepresidente estadounidense, Joe Biden.
Como en aquella ocasión, la aprobación del plan por la Comisión de Distrito de Jerusalén, última instancia parta este tipo de planes, puede ocasionar problemas al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en momentos en los que EEUU le ha prometido vetar la admisión de Palestina como nuevo Estado de la ONU.
"Es la última instancia para la aprobación del proyecto, el primer ministro siempre puede intervenir pero si hubiera querido hacerlo me imagino que ya lo habría hecho", dijo Roi Lajmanovich, portavoz del Ministerio del Interior, al descartar una posible acción por parte de Netanyahu.
La aprobación del proyecto coincide con una carta que grupos ultraderechistas han enviado al primer ministro para exigirle la anexión a la jurisdicción israelí de todos los asentamientos de Cisjordania como represalia por la aspiración de los palestinos de obtener el reconocimiento como Estado al margen de las negociaciones con Israel.
En la misiva, de la que dio cuenta ayer el diario "Haaretz", varios políticos de dentro y fuera de la coalición parlamentaria que respalda al Gobierno de Netanyahu le instan a una "anexión progresiva" de colonias.