Entre el revuelo causado por las polémicas elecciones parlamentarias en Rusia, con la celebración de manifestaciones de protesta, ahora el Gobierno de Putin aboga por someter a Internet a una "regulación razonable" después del poder de convocatoria que han supuesto las redes sociales. Al hilo de las restricciones en Rusia, los periodistas de la editorial Kommersant han escrito una carta abierta en un acto en apoyo a los altos cargos despedidos por una publicación ofensiva al primer ministro.
El sábado pasado se registró en Moscú la mayor manifestación contra el Gobierno desde que Putin accedió al poder hace doce años, con decenas de miles de personas cantando proclamas como 'Rusia sin Putin', en alusión al actual primer ministro, Vladimir Putin.
Los grupos de opositores y los ciudadanos rusos han utilizado Facebook y la red social rusa VKontakte para convocar protestas la semana pasada con el objetivo de manifestar su rechazo a los comicios del pasado 4 de diciembre por considerar que hubo fraude electoral a favor del partido Rusia Unida, liderado por el primer ministro y candidato a presidente.
A este respecto, el secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolai Patrushev, ha abogado por promover una "regulación razonable" de Internet, si bien no ha detallado por qué modelo de regulación apuesta.
"Los intentos de impedir que la gente se comunique son en principio contraproducentes e incluso inmorales", ha reconocido el secretario del Consejo de Seguridad ruso, Nikolai Patrushev, que dirigió el servicio secreto ruso (FSB) durante los ocho años en que Putin fue presidente ruso, de 2000 a 2008.
"Sin embargo, uno no debe ignorar el uso que le dan a Internet los criminales y los grupos terroristas. En Rusia, desde luego, debe haber una razonable regulación, al igual que ocurre en Estados Unidos, China y en muchos otros países", ha afirmado, en declaraciones al diario 'Argumenty i Fakty'.
Los activistas planean organizar nuevas protestas ante la próxima celebración en marzo de 2012 de las elecciones presidenciales, que supondrán el regreso de Putin a la jefatura del Estado, tras cuatro año como jefe de Gobierno con el actual presidente.