Los dos aspirantes a liderar el PSOE, Carme Chacón y Alfredo Rubalcaba, se daban ayer ya por ganadores del 38 congreso que el partido celebra este fin de semana en Sevilla, aunque ambos son conscientes del estrecho margen que les separa, con una diferencia de apoyos que sus equipos cifran en 30 o 40 votos.
La primera jornada del congreso sirvió para que los dos equipos siguieran recabando apoyos entre los 956 delegados con derecho a voto y para que el actual líder del partido, José Luis Rodríguez Zapatero, se despidiera de sus compañeros con una última petición: España necesita un PSOE "unido y fuerte, con un liderazgo claro", en el que no se pierdan los afectos y las lealtades.
Aunque oficialmente todos insisten en defender la limpieza del proceso y la libertad con la que los delegados votarán hoy, lo cierto es que ayer los dos equipos se cruzaron acusaciones mutuas de presiones.
Hasta el punto de que se oyó a Chacón bromeando en un almuerzo con varios de sus colaboradores, a quienes dijo que en su carrera hacia el liderazgo del partido está aprendiendo a esquivar patadas "como las de Pepe", en alusión al jugador del Real Madrid y su reciente polémica con el barcelonista Messi.
No tardaron en replicar desde la candidatura de Rubalcaba, que atribuyeron al nerviosismo del equipo de Chacón esas acusaciones y que insistieron en señalar que "las únicas denuncias, y muy graves, se han hecho por las intolerables presiones del aparato del PSOE andaluz que dirige Susana Díez", que respalda a la exministra de Defensa.
Precisamente, el apoyo de la federación andaluza es el más codiciado por ambos aspirantes, toda vez que aporta una cuarta parte de los delegados, divididos hoy por hoy casi a partes iguales entre los dos candidatos, según barajan los respectivos equipos.
Una división palpable, incluso, entre los dos principales referentes del PSOE andaluz, José Antonio Griñán y Manuel Chaves, aunque ambos se esforzaron ayer por negar ese distanciamiento y los dos coincidieron en la misma declaración: "Nada más vernos, nos hemos abrazado".
La candidatura de Rubalcaba aseguró que éste tendrá hoy el apoyo suficiente para convertirse en el nuevo secretario general del partido, por que las diferencias con Chacón "no sólo no se han ido acortando, sino que se han ampliado".