El presidente de la Comisión de Economía y Política Financiera de la CEOE, José Luis Feito, propuso ayer que se retire el subsidio por desempleo a los parados que rechacen una oferta de trabajo, aunque sea "en Laponia".
En la inauguración de la asamblea general de FACONAUTO (patronal de concesionarios automovilísticos), el responsable de economía de la patronal auguró para este año una parte ("no mitad") muy mala y otra simplemente mala, que se va a traducir en un primer trimestre "terrorífico".
Aseguró que la reforma laboral será positiva para España, pero que es necesario profundizar en ella y abordar algunas cuestiones como esa.
En su opinión, uno de los efectos beneficiosos de la reforma laboral será la creación de empleo con crecimientos económicos a partir del 1 por ciento.
Feito comparó la coyuntura que se abre con la estructura de un mercado laboral como el que hasta ahora ha primado, en la que el empleo empezaba a destruirse ante los primeros síntomas de desaceleración o sólo se creaba con crecimientos del PIB que oscilaban entre el 2,5 por ciento y el 3 por ciento.
También en materia laboral Feito afirmó que eliminar puestos de trabajo en el sector público no generará más paro, pues liberará fondos por ejemplo de los ayuntamientos para pagar a sus empresas de proveedores y que éstas puedan volver a contratar, equilibrando la situación.
También calificó de "incompleta e insuficiente" la reforma del sistema financiero, ya que en su opinión no aborda un programa de fusiones y de cierre de entidades "contaminadas y que han perdido su soberanía".
El directivo de la CEOE centró su intervención en que la sociedad española no ha percibido realmente "las deudas que la han dejado" y añadió que la coyuntura es mucho peor de lo que se esperaba.
Esta percepción, para Feito, puede abrir un marco de conflictividad social que, al final, debilite aún más la capacidad de reacción de la economía española. Feito achacó este dibujo desfavorable a la caída adicional del PIB, la desaceleración percibida en las economías internacionales y la intensa subida del precio del petróleo, factores que pueden llevar a que la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre de 2012 sitúe la tasa de paro en torno a 5,5 millones de personas.
Feito concluyó que el Gobierno ha puesto sobre la mesa una batería de reformas necesarias e inaplazables, tiene que abordar unos presupuestos del Estado restrictivos en el gasto y puso el acento en las administraciones autonómicas, lo "que será la piedra de toque de su voluntad reformista".